Cap. 22. Chismes.

-Todavía tendrás que quedarte unos días más- me dijo Romeo en la mañana siguiente.

-¿Que?, No, Romeo, No, yo no me quiero quedar, es que, es tan deprimente el hospital, además ya estoy bien- le dije- Y la universidad, no me puedo quedar- me queje.

Romeo se rió de mi y luego me miro con sus ojos verdes llenos de paciencia.

-Te dieron un balazo, niña bonita y mimada- dijo acariciandome la mejilla, yo lo mire con ojos suplicantes- Esta bien, veré que puedo hacer- suspiro y se levanto- además ¿Que tiene de malo el hospital?, es el más bello de Florencia- pregunto mirando la habitación.

Bueno, eso era cierto, la habitación parecía de lujo, la cama era muy cómoda, había jarrones llenos de margaritas, cuadros, una televisión de plasma...

-No me refería al hospital en si, yo me refería  a lo que representan- le aclaré a mi novio.

Él sonrió y salio de la habitación.

Me recosté en las almohadas de plumas de ganso y prendí la televisión, puse un canal de música y moví la cabeza al ritmo de Muse....

-¿Puedo pasar?- pregunto una voz ronca.

Me tensé de inmediato y mire a la puerta donde estaba Brad con un ramo de violetas.

-Ya estas aquí- dije y me sentí grosera.

Él entro y se quedo parado unos metros de la cama.

-Veo que estas mejor, lamento mucho lo que paso...- en realidad el chico estaba tan nervioso que las palabras se le atropellaban.

-Gracias y si, estoy bien- le dije un poco más amable.

- Te traje violetas, son tus favoritas- agrego tendiendome el ramo.

-Si, muchas gracias- le sonreí y las tomé y hundí mi nariz en ellas.

Nos quedamos en silencio por un minuto.

-Romeo te quiere mucho- comento.

Yo levante mis ojos para ver la expresión de su rostro, pero no pude ver nada, estaba de espaldas a mi con la mirada fija en la ventana que daba un hermoso paisaje.

-Si, me ama- se me hacía extremadamente raro hablar de esto con él.

-Yo también te amo- murmuro y fijo su vista en mi.

-Brad, esto ya lo hablamos, yo lo amo más a él, más de lo que alguna vez te quise, más de lo que alguna vez podre amar a alguien más- le dije sosteniendo su mirada.

-Cometí un error Sol, pero perderte me hizo madurar, valorar todo, Sol, solo dame la oportunidad...- Empezó a suplicar.

-¿Quien diría que Brad, el capitan del equipo de fútbol estuviera suplicando?- dije con sarcasmo.

-Sol, es de verdad, yo te amo- volvió a insistir.

-Pero yo a ti no, ya olvidalo- le grite exasperada- Por el amor de Dios, Romeo es tu hermano gemelo, ¿cómo puedes querer quitarle la novia a tu propio hermano?

-Él no es mi hermano, él fue el que te alejo de mi, él es el culpable de esta situación- me grito en respuesta.

-Jajaja, Brad, no le eches la cual a él de lo que tu mismo causaste, de todos modos yo me iba a mudar aquí, Dios lo puso en mi camino- defendí a Romeo.

-Esto no sera lo ultimo que sepas de mi Sol, te lo juro, al final gano yo- grito antes de salir de la habitación.

-Llevate tus flores- grite lansandolas contra la puerta, donde una enfermera las esquivo agilmente.

-Lo siento- le dije a la chica avergonzada.

-Usted debe ser la Señorita Sol D´luna- dijo con su asento italiano.

-Sol Forrester, ¿Cómo sabe mi nombre?- pregunte pues apenas en mi casa me conocían.

-Señorita, todo Europa esta hablando de usted- dijo amablemente- casi es la chica más envidiada, por chicas comunes y artistas también- me informo.

-¿Quien?,¿Yo?, No creo- dije.

-Si, mire usted misma- me tendió una revista doblada a la mitad.

-Oh Dios Mio- murmure al ver una foto mia y de Romeo, seguro estaba tomada en el aeropuerto, Dylan iba a un costado mientras yo abrazaba cariñosamente a mi novio sonriendo.

-Pensé que quedría verla, así que compré una en ingles- dijo tendiendome otra igual pero en un lenguaje que pudiera entender.

-Gracias- le dije hojeando la revista hasta encontrar mi objetivo.

SI CHICAS, ASÍ COMO LO VEN!!!!

Se llama Sol Forrester, un chica más ordinaria que los convers, a logrado conquistar el corazón de este galán, se conocieron en una cafeteria en New York y al parecer han viajado en el crucero ellos solos, bueno en compañía de Dylan D´luna, otro de los herederos de la dinastia.

La noticia no fue muy bien recivida por Alina Maquiel, la cual persiguió a Romeo D´luna por todo el barco...

Esta chica si que tiene suerte, ¿Que no dariamos por bailar salsa con el guapisismo Dylan?, ella logro el sueño de muchas de nosotras.....

Pero ¿Esta sera otra de las muchas conquistas de nuestro heredero caprichoso?

Seguramente se aburrira pronto de ella, al fin no es nada de especia, así que suerte chicas.

-Esto es realmente, inaseptable- murmure cerrado la revista.

-Pero eso no es todo, es revista es vieja- dijo la enfermera- tenga- me tendió otra.

Otra vez yo, pero ahora en mi peor momento, Romeo gritanto y llorando, y yo desangrandome en sus brazos.

NUESTRO ROMEO, estaba a punto de perder a la cenicienta de su cuento por un robo,

si Sol Forrester, o mejor conocida Cenicienta, fue victima de un asalto que termino en tragedia.

Aún no se sabe quien fue causante de esto, lo que se sabe es que las perdidas de la familia D´luna fueron grandes, pues la joven era poseedora de varias tarjetas de credito a nombre de la familia, las cuales tenían miles de euros en ella, además de sus propias pertenencias.

Al parecer el joven D´luna puso a la disposición de esta muchacha todas sus pertenencias, desde su casa, en la cual ella vive, hasta sus lujosos autos y su dinero.

Nadie sabe de donde viene esta cenicienta, pero si se ve a donde va, a la cima, pues se rumora que Romeo planea buscarle un contranto con una editorial Norteamericana para publicar su primer libro.

Es obvio que Sol Forrester no desaprovecha ninguna oportunidad.

Esto es lo que declaró la cantante Alina Maquiel y lo que observo ella misma en el crucero que compartió con la enamorada pareja:

" Ella es encantadora a su forma, pero no tiene clase, es simplemente muy simple, no se como Romeo pudo enamorarse de alguien así, lo de su libro y el dinero, no me sorprende en lo más absoluto" Dijo la cantante cuando llego en su avión privado de Alemania.

La lágrimas me empañaron los ojos y solté la revista, ¿Cómo pueden hablar de mi así?, ni siquiera me conocen, me estan llamando cazafortunas, aunque yo no sabía quien era Romeo cuando me enamore de él...

-Señorita, ¿Esta bien? necesita tranquilizarse- dijo la enfermera.

-Si, solo dame un segundo- dije secandome las lágrimas con la mano.

-¿Que pasa?- pregunto Romeo entrando en la habitación.

-Tu sabías de esto- le acuse.

Él miro las revistas en el suelo y luego asintió sombriamente.

-¿Cómo pueden llamarme así? ¿O humillarme así?- dije volviendo a llorar.

-No les hagas caso, son solo chismes- me consolo.

Se sentó a mi lado y me aparto el pelo de la cara, y dulcemente, con sus labios seco las cristalinas gotas 

que caían por mis mejillas.

-Y Alina, ¿Quien se cree ella para llamarme así?, sabía que ellos se darían cuenta- solloce.

-No importa lo que diga Alina o esa estupida revista, con que yo sepa la verdad, eso me basta- dijo callando una protesta de mis labios con los suyos.

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Pobre Sol, lo nadie la puede dejar en paz, jejeje, ya sabía que me había tardado en subir en este y en el otro blog, pero aquí está en cap, jajaja, espero que les encante jejeje

Las quiero mucho y Gracias por leer, comenten pliss.    

Cap.23. Reencuentro.

-¿Cuanto tiempo estuve sedada?- pregunte.

Romeo se sentó en la cama y me tomo las manos.

-Tres días, tu sangre fue muy difícil de encontrar, ¿Por que no me dijiste que tu sangre era tipo 3 BH+?- me pregunto.

-No pensé que necesitaras saberlo- me defendí he hice una mueca- Tres días, eso es mucho- dije para mi.

-Lo suficiente para que tus padres y Norma estuvieran aquí, tuvimos que darte altas cantidades, porque la operación duro mucho, la bala casi traspasa un pulmón- se le quebró la voz...

-¿Que Norma y mis padres estan aquí?- exclame.

-Si, Teresa les llamo, tomaron el primer vuelo desde New York, Norma tuvo que hacer escala en Seattle y de Seattle a New York, acaba de llegar ayer por la noche- trato de restarle importancia.

-Mis padres atravezaron todo el planeta solo por esto- exclame de nuevo.

Él hizo una mueca.

-¿Crees que es poco lo que te paso?, Sol casi mueres, tu corazón dejo de latir, ¿Tienes la menor idea de como me sentía al saber que tal vez te perdería para siempre?- estaba a punto de llorar por el recuerdo.

-Como me sentí al saber que ya no te vería si moría, es por eso que luche Romeo, tu me tienes aquí- estire mi mano y la puse en su mejilla.

-¿Quieres ver a tus padres?- murmuro después de unos momentos.

-Eso estaría muy bien- le sonreí y lo vi marcharse para hablarles.

Volví a recostarme en la cama y cerré los ojos, trate de no pensar en esa sensación de tristeza que experimente cuando me di cuenta de que había muerto, me concentre en que vería a mis padres y a Norma...

-Cariño- exclamo mi madre al entrar.

-Mamá- le dije entusiasmada.

Se inclino a abrazarme con cuidado y yo le devolví el abrazo.

-Mi niña- dijo papá detrás.

-Papá- le salude.

-Fue horrible resivir esa llamada, desde que tu te fuiste de casa esta tan vacía, que tu padre y yo casi no estamos en ella, puro en ese día, Oh Dios Mio- dijo mi madre sollozando.

-Aquí estoy bien-les dije sonriendo.

-Si mi amor- dijo mamá volviendo a besarme.

-Sol- exclamo Norma desde la puerta.

Mi mirada se ilumino y ella me sonrió.

Extrañaba tanto a mi amiga.

-¿Cómo te encuentras?- pregunto preocupada.

-A ver, como que ya se dejan de preocupar, eso te incluye a ti Romeo, he te estoy viendo- le dije al verlo asomar su cara por la puerta- estoy bien, estaré bine y aunque no les guste iré al baile del brazo de mi novio- dije en forma amenazadora.

-Jaja, por cierto, Norma tiene una noticia que darte- dijo papá.

-¿Cual?- pregunte.

Ella se acerco, Romeo entro en el cuarto y me tomo la mano.

-Bueno, mi mamá se jubilo, están viviendo en California así que, pedí un semestre de intercambio, me a tocado la Italia, Florencia- dijo sonriendome.

-Sii, Si, Dios Mio, que feliz estoy, Norma- dije casi brincando, de no haber sido la herida.

-Dylan se muere por conocerla- me murmuro Romeo al oído y yo reí por lo bajo.

-¿Cuanto tiempo se van a quedar?- les pregunte a mis padres volviendo mi atención a ellos.

-Bueno, pensamos tomarnos unas vacaciones en Paris, o en Roma- sonrió mamá.

-Me parece perfecto- les sonreí.


A pesar de que casi me matan y que muero, ahora tenía a mis padres, mi mejor amiga y a mi único amor aquí, a mi lado; Tome la mano de Romeo y me la lleve a la mejilla...





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Se que esta cortito, pero no se me ocurría nada, jejeje, además las deje en una duda el otro cap, jeje, espero que les guste.


Comenten pliss, Las adoro.


Bye

Cap.22. Estoy aquí por ti.

Relata Romeo.


Ella quería irse a la casa sola, lo cual fue raro pero no le vi ninguna objeción a eso.


¡Que equivocado estaba! 


Ahora la tenía en mis brazos, sangrando y perdiendo su vida a cada gota, su corazón ya no tenía fuerzas...


Tenía que parar la hemorragia de alguna forma, así que me quite la camiseta y la rasgue a la mitad, la levante un poco y por la herida la anude.


-Sol, Dios Mio, No me dejes, no me puedes dejar, acabamos de empezar nuestra vida juntos, Sol- le grite desesperado.




Ese día había decidido ir de compras, le compraría a Sol un vestido para el baile, el vestido que le había pedido a el mismisimo Armando Ferreti que lo diseñara para ella, único en su clase y nunca visto.


El vestido le iba a quedar precioso, era de un color blanco cremoso, con brillantes en los costados y sin mangas, hasta el suelo, hecho a la medida.


Me moría de ganas de mostrarselo y de que llegara el día de baile, para dar a conocer nuestra relación abiertamente.


Estaba regresando a casa con al caja del vestido a el lado del asiento, con una sonrisa en los labios, pensando en la única persona que me hacía sentir vivo.


Sol se merecía lo mejor, pues nunca me había sentido así con una persona, con nadie, la sensación que me causaba estar a su lado era liberadora, cálida, dulce, algo melancolica, alegría, felicidad....


Y ahora sentía que todo eso se me iba de las manos, al verla perder su vida.


-Sol, resiste, la ambulancia ya esta llegando, Sol, mio amore, por favor- las lágrimas caían de mis ojos, y me odiaba cada vez más, yo podía ver, sentir y ella, estaba ahí pálida y casi sin vida.


-Signore, abbiamo bisogno di spazio, si prega di tornare indietro, abbiamo qui un infortunio, veloce- grito un joven paramedico al salir corriendo de la ambulancia.


Me quite del lado de Sol y vi como la levantaban y la subía a la camilla, la revisaron y me miraron angustiados.


En la ambulancia la conectaron a un aparato que contaba sus latido que eran demasiado bajos para ser normal, yo acompase mi respiración a el ruido de su corazón...


Sin pensarlo su corazón dejo de latir, la maquina marco una linea y mi respiración se corto.


-Veloce, veloce- grito el paramedico a otra.


Yo los mire asustado mientras que ellos se movían sobre el cuerpo de mi novia.


-1,2,3,4, ORA- dijo y le dieron electroshocks.


Yo sentía que me moría al ver su fragil cuerpo siendo atacado por esas corrientes, como se sacudía y su corazón dio un respingo.


QUería ser yo al que le estuviera pasando eso, al que acaran con un arma, no ella, no ella.




Encontraría a ese bastardo y le haría pagar por esto..


Le dieron otra descarga y su corazón volvió a latir.




-Grazie a Dio- murmure realmente agradecido.






No tardamos mucho en llegar a hospital, pero a mi me pareció toda una eternidad.


Me baje de un salto y corrí tras ella tomandole la mano....










-Si prega di attendere fuori- me dijeron cuando la metieron a una sala.




Me quede helado ahí, no podía quedarme sin ella, yo no podía vivir sin ella.....














Relatado por Sol.










Ya no sentía nada, seguramente ya tenía que estar muerta...


¿Qué? Yo no podía estar muerta, no....


La luz me ilumino, era tan bella, me hacía sentir feliz, un paz tan grande, comparada como cuando estaba con Romeo..


Romeo, ya no vería a mi Romeo, si la paz me había inundado el corazón, ahora era la desolación la que estaba ahí...




Sol, Lucha, Sol- me grite.


Pero ya no estaba mi corazón, ya no podía hacerlo latir de nuevo....




Un corriente me traspaso y me hizo reaccionar, pero no fue suficiente, otra corriente aun más fuerte y mi corazón volvió con sus latidos pausados y vacilantes.




Por lo menos ahora estaba viva.....




Pero no podía abrir los ojos, no podía moverme, seguía petrificada...


Quiero dormir- dije y caí de nuevo en la inconciencia.










Tip, Tip, Tip...


Tip, Tip, Tip...




Ese ruido era un fastidio, lo llevaba escuchando unas cuantas horas.


Unas cuantas horas, Sol, esas son buenas noticias- me dije con entusiasmo.


Si, Estaba viva, viva...




Trate de abrir los ojos, y esta vez si pude, pero vi borroso y me dieron nauseas de inmediato.




Estaba en el hospital y no recordaba por que, me altere de inmediato y mi corazón se disparo de inmediato.




Me empuje con mis manos y trate de sentarme en la cama, pero sentí un dolor horrible y jadie al dejarme caer de nuevo a la cama.






-Señorita Forester, me alegro de tenerla de nuevo con nosotros- dijo una amable voz.




Mire confundida al señor alto de pelo cano que miraba con ojos criticos los aparatos.








-¿Que me paso?- pregunte con voz rasposa.




-Un disparo en el vientre, casi muere, nos saco un buen susto- se volvió a mi y me sonrió.




Un disparo, Dios mio.




-¿Donde esta Romeo?- pregunte alterada y la maquina se volvió loca.




-Tranquila, el Señor D´luna esta afuera, haré que pase de inmediato- dijo y salio.










Me recargue en las almohadas y cerré los ojos tratando de recordar que había pasado y porque estaba aquí.










Tocaron a la puerta y yo abrí lentamente los ojos.




Ahí estaba la razón de mi existir, por lo cual había luchado...






Romeo parecía muchos años mayor, sus ojos cansados y la camisa blanca desabotonada, la barba sin afeitar y se notaba que llevaba días sin dormir.












Le dedique una leve sonrisa y él se aproximo a la cama, sin decir nada, me puso la mano en la mejilla, se inclino u e beso dulcemente.








Era la mejor medicina que alguien me pudo administrar, mi corazón parecía feliz ante su contacto y mi respiración se hizo más acelerada.










-Sol- murmuro con la voz quebrada- yo casi te perdía, Oh, Sol- me destrozaba verlo así, parecía tan vulnerable.








-Estoy aquí, Romeo, estoy aquí por ti- le dije.














Se inclino de nuevo y me beso en la frente con un suspiro de alivio.


























































(Señor, necesitamos el espacio, por favor retroceda, tenemos una herida aquí, rápido) eso es lo que dice cuando llegan los de la ambulancia.










Bueno, este cap se me hizo de lo más emotivo, estoy llorando, espero que les guste, comenten pliss, los amo amo amo, nye.

Cap.21.Tienes que luchar!!!!

-Supongo que no estará tan mal, la verdad es porque así fue lo que quisieron mis padres y así lo hacemos, juntamos el dinero para obras de caridad y será muy divertido- me dijo Terry mientras ivamos en su carro a la universidad.

-Iré si eso es lo que te preocupa, se lo prometí a Romeo- dije suspirando.

-Conoseras a la crema y nata de Italia, mis padres tenían muchas amistades, y todos vendrán, solo que no todas son bienvenidas- dijo frunciendo el ceño.

-¿A que te refieres?- le pregunte confundida.

-Alina es una de las invitadas, siempre desde que era niña fue amiga de la familia, bueno sus padres lo son, así que tiene que asistir a la fiesta- me informo.

Alina, la arpía Chanel, me tensé de inmediato, no la quería cerca de Romeo ni 100 kilometros a la redonda, no era por tener celos, solo que ella me daba mala espina.

-Esta bien, no importa mucho, Romeo te ama de verdad, estoy segura de ello- dijo Teresa para calmarme.

Eso era cierto, Romeo era mio....

-¿Sabes que? Olvidalo, no importa- le dije llevandome las manos a las sienes.

Para eso ya estábamos aparcando en el campus de la universidad, ella se iría a su escritorio y yo a mi clase de Lengua.

En el almuerzo nos reunimos con Romeo y Dylan en una de las terrazas de la cafetería, hablamos de todo, hasta que todos se callaron y miraron sobre mi hombro.

Las miradas de desagrado de Dylan y Louse me descorcentaron, pero aun más la mirada de Romeo, que tenía irritación, furia, pero también esperanza y cariño....

Me volví para ver quien estaba parado de mi y vi a Brad a menos de un metro.

-Hola chicos- saludo.

-Hola- respundieron con voz monótona los demás.

Me miro a los ojos por un instante y después miro a mis acompañantes que trataban de ignorarlo, y cono ojos inexpresivos se marcho..


Las siguientes cuatro horas fueron lentas, pero pasaron, tenía la cabeza llena de pensamientos y necesitaba aclararlos, por lo cual le dije a Romeo y a Teresa que hoy quería caminar a casa, ellos accedieron y me dejaron irme..

Estaba mirando distraída las copas de los árboles de las avenidas, llevaba puestos unos jeans color claro y una chamarra blanca con una blusa azul ligera debajo, el día era perfecto, el sol brillaba arriba y el cielo era azul celeste...

-Hey tu- me gritaron por detrás.

Volví la vista para ver quien era, pero cunado vi no estaba nadie, me encogí de hombros y volví a mi camino, pero con un sobresalto un hombre estaba delante de mi con una pistola apuntandome.

No sabía si gritar o hacer algo, luchar no era una opción, la calle estaba vacía (pues era privada), y él me miraba con sus ojos negros que me hacían temblar.

-Dame todo lo que tienes- me dio la orden y yo de inmediato obedecí.

Saque todo de la bolsa, le di la billetera con las tarjetas de credito mías y algunas de Romeo, los 500 euros que llevaba y el reloj de oro que llevaba en la muñeca, regalo de mis padres.

-Eres muy linda- dijo cuando metió todo en una bolsa y me tomo por la barbilla.

Su contacto me quemo la piel y me hizo estremecer de miedo, abrí los ojos y él sonrió de satisfacción ante mi temor.

- Alejate- casi gruñí pero mi voz fue ronca y poco audible.

Se carcajeo y ahora me dejo ver su cara ahora que echo atrás la cabeza.

Trate de memorizar su rostro para poder darle parte a la policía, él se dio cuenta de su error y me miro friamente.

Y apreto el gatillo de la pistola.

Al principio solo fui capaz de reconocer el sonido de la pistola, estaba tan aturdida que el dolor me llego después, me traspaso y ardió, lleve mi mano hasta mi vientre y sentí un líquido en ella, la levante y vi la sangre manchar mi mano y mi blusa.

Solo pude soltar un jadeo, solo podía sentir dolor y mi conciencia irse con mi sangre.

Caí de rodillas y la vista se me nublo, ya no pensaba con claridad, solo podía ver un rostro, Romeo.....



Tienes que luchar, Sol- me dije a mi misma.

Ya no quiero sufrir, además estoy tan cansada- proteste.

¿Y que pasara con tus padres? eres su única hija, ¿Y Norma y su bebe? ¿Y Romeo, el amor de tu vida?- me dije molesta.

Estoy cansada- volví a repetir.


-NO!- escuche que gritaban bajo una manta.

Estaba completamente obscuro y no podía abrir mis ojos, mi cuerpo pesaba demasiado y no podía hacer nada, se escuchaba como si estuviera en una caja de cristal, todo tan lejano....

-No, No, Sol, Dios Mio- estaba desesperada por contestarle a esa voz, pero no podía encontrarme en mi propio cuerpo....

Romeo estaba sollozando, y de repente sentí que flotaba...

-Sol, resiste, ya viene la ambulancia-me grito.

Logre encontrar mi corazón, y me concentre en sus latidos con la poca conciencia que me quedaba, cada vez se estaban haciendo lentos y vaacilantes....

-Sol, No, Sol- las lagrimas de Romeo caian sobre mis ojos, pero vagamente los sentía, yo ya estaba harta de luchar, estaba muy cansada.

Romeo, Te amo- pensé y mi conciencia se fue con el ultimo latido de mi corazón......









Haaaaa, que mala soy, no me quieran matar por favor, se me salio una lágrima cuando lo estaba escribiendolo.

Gracias por comentar.

Las quiero mucho.

Bye.

Cap.20. Bailes. ash..

Al día siguiente, como era domingo nos juntamos todos, Dylna, Terry, Louse, Romeo y Yo, para ir de compras, jejeje, los hombres aquí me gustaban más que los americanos, a estos si les gustaba ir de compras.

Trate de olvidar el insidente de ayer con Brad, y ¿Que creen? si pude, me di cuenta de que Brad era una persona fácil de olvidar, en cambio Romeo dejaba huella donde pisaba, en cada corazón y eso me implicaba otro problema.

Alina, aunque Romeo me lo había dicho abiertamente que lo había llamado un par de veces y todo eso, no me sentía segura, ella era tan guapa y yo tan normal...

Me aterraba la idea que ella me lo quitara, cada vez que pensaba eso lo abrazaba más fuerte, eso me decía que era mio y que nadie lo apartaría de mi lado.

Hoy iríamos a Milan, que quedaba a unas cuantas horas en coche de Florencia, salimos muy temprano, pero en autos separados, Dylan venía con Romeo y conmigo, mientras que Terry y su novio y mi maestro Louse venían en otro auto detrás de nosotros.

- Es un patán, sin ofender Romeo, pero no puedes permitir que le haga eso a Sol, yo mismo le voy a partir la cara- dijo cuando le contamos lo sucedido con Brad.

Romeo tenía la mandibula tensa y la mirada fija en la carretera.

- Él nos dejara en paz, no es capaz de luchar por nada- le conteste yo cunado vi que mi novio no lo iba a hacer.

- Aun así le voy a romper la cara- dijo Dylan.

-Ash- fue lo único que dije.

Aunque en realidad no me hubiera molestado que Dylan hiciera lo que había dicho, Brad seguía siendo hermano de Romeo.

Me hubiera encantado saber que sentía Romeo hasia su hermano.

Suspire y me recargue en el asiento de cuero.

El viaje a Milán fue tranquilo, Dyaln y Romeo charlaban de cosas que yo no entendía, me quede adormilada y  me puse los audifonos del Ipod y puse a mi banda favorita, Paramore, empece a mover la cabeza al ritmo de la música.

-Sol- grito Romeo divertido.

Me quite un audifono y lo mire por el espejo retrovisor.

-¿Que pasa?- pregunte.

-Ya llegamos, ¿En donde te gustaría empezar?- pregunto.

-¿Empezar que?- pregunte confundida.

-Estas en le capital de la moda, ¿Es podríamos hacer en un Lugar como Milán?, No sé ¿Tal vez comprar?- dijo Dylan con sarcasmo.

-Ya entendí- le dije sacandole la lengua por el espejo retrovisor- no se, ustedes conocen mejor que yo.


Así pase un día inolvidable, caminamos por una de las calles principales, mirando las tiendas mas lujosas, yo me rezage mucho, no estaba acostumbrada a ese tipo de vida, ni menos a ver los precios.

- ¿Que pasa Sol?, mira ese vestido es hermoso y estoy seguro que tu te veras muchisimo mas hermosa, aunque creo que eso es imposible, en el- me dijo Romeo mientras me tomaba por la cintura.

Si era un vestido hermoso, largo hasta el suelo, de un color esmeralda, de tirantes, con pedrería a lo largo de la pierna....

Suspire y me volví a él.

-Romeo, no necesito un vestido como es, ¿Donde lo usaría? además, yo, Romeo, yo no se que hago aquí- le dije un poco avergonzada.

Él me tomo por los hombros y me levanto la barbilla con un dedo pera que lo mirara a los ojos.

-Lo podrías usar en el baile anual que ofrece la familia D´luna, en honor a mis padres, ¿Por qué dices que no sabes que haces aquí?- me pregunto preocupado.

Yo trate de desviar la vista pero el seguía con su mano en mi barbilla.

- Yo soy una chica más modesta, no digo que no me guste estar aquí, amo estar aquí, es un sueño, pero yo no puedo costearme todo esto, estoy aquí con una beca, yo...- me quede callada porque él ocupo mis labios con los suyos.

- Sol, todo yo soy tuyo, eso incluye mi dinero, mi casa, mis autos, todo esta a tus pies- me murmuro cuando dejo de besarme.

Yo temblaba, en parte por lo que me había dicho y en parte porque estaba un poco aturdida por lo embriagador de su aroma.

- Gracias, pero, Romeo, yo no quiero que pienses que estoy contigo por tu dinero, no, yo te amo por ser tu-

-No me importa, estoy a tus pies, como también lo están mis bienes- volvió a decirme.

-Romeo- proteste.

Puso un dedo en mi boca y me calló.

-No me digas nada, todo lo que quieras- me dijo.

-¿Sabes lo que quiero en este momento?- le pregunte.

-¿El vestido?- pregunto levantando una ceja con los ojos verdes brillando triunfalmente.

-No- negué con la cabeza.

-¿Entonces?-

-Que me vuelvas a besar- murmure.

Sonrió abiertamente, se inclino a mi y me beso dulcemente.

-Todo lo que quieras- murmuro en mis labios.



Aún así no compramos el vestido, solo compre unos lentes de sol y unas cuantas cositas más.

Terminamos exahustos a la hora de irnos, Romeo, Dylan y Louse compraron un traje nuevo, para el baile anual, del cual no paraban de hablar, al parecer Teresa era la que estaba al mando de ello.

De nuevo en el auto, le pregunte a Romeo por el mentado baile.

-Desde la muerte de mis padres, la familia ofrece un baile, pues ellos querían que se les recordara con alegría, así que lo hacemos así, es un baile de etiqueta donde invitamos a todos nuestros conocidos y en parte es de caridad- me explico.

-Umm, ¿Tendré que asistir?- me aterraba mostrarme en publica, con el equilibrio que tengo....

Me mordí el labio inferior y mire los ojos que me buscaban con insistencia en el espejo retrovisor.

-Claro que si primita, sera tu presentación ante la sociedad Italiana- se burlo Dylan.

-¿No estabas dormido?- le pregunte un poco molesta.

-No, estaba haciendome tonto- se dio la vuelta y me sonrió.

-Eso no es mucho esfuerzo tratandose de ti- le dije con voz fría.

Me saco la lengua y se volvió para ver la carretera.

-¿Romeo?- le llame para que me contestara.

-Él tiene razón, tienes que asistir como mi novia y en parte sera como una presentación- admitió.

Yo fruncí la boca y cavile las posibilidades de no asistir.....no eran muchas....Además el baile era importante para su familia....

-Esta bien- lo complací en un suspiro de resignación.

Mostró su encantadora sonrisa.

-Gracias Sol- dijo feliz.


Todo lo que lo hiciera feliz a él, tendría que ser bueno para mi..








Perdonen por no publicar, sorry, pero es que la verdad estoy falta de inspiración, pero aquí esta y espero que les guste mucho mucho....

Gracias por comentar.

Las quiero mucho mucho...


Bye

Cap.19. Enfrentamiento.

-¿Qué haces aquí?- pregunte con la voz entrecortada.

Él nos miro aturdido, después miro la mano de Romeo en mi cintura...

- No pensé que te encontraría aquí y menos con este- dijo con desprecio y en el momento me encendí de ira.

-Él tiene nombre, se llama Romeo y no tengo porque seguir discutiendo contigo- le conteste con más desprecio que él.

Rodie a Romeo con mi brazo y el cambio su posición para pasar el suyo por mis hombros, empezamos a darle la espalda, seguramente se iría y nos dejaría en paz.

-Espera- grito desde atrás.

Suspire resignada y lo encaramos.

-¿Podemos hablar?- pregunto.

-Esta bien- le dije friamente y caminamos a su posición.

Volvió la vista a su hermano gemelo y luego a mi.

-A solas- dijo.

Yo no quería dejar a Romeo irse y él menos con su hermano, pero así Brad nos dejaría en paz.

Sin decir nada Romeo se inclino y me beso antes de irse, lo mire marchar, cuando ya no lo vi me volví a Brad.


Me di cuenta de que ese chico me era totalemnte indiferente, nisiquiera lo odiaba, odiar significaría pensar en él y él nisiquiera se colaba por mis pensamientos.

-¿Puedo saber que estas asiendo aquí en Florencia y más que estas haciendo con ese?- me exigió.

-En primera, sabrías que hago aquí si hubieras puesto atención a lo que te decía, en segunda no te incumbe ya nada de mi vida- le dije con voz inexpresiba.

-Se que te hice daño, quiero remediarlo, le roge a Norma que me dijera en donde estabas, pero después ella también se fue, así que pensé que tu también estabas en California, así que te fui a buscar a cada universidad de ahí, peor no te encontré, así que me resigne y vine a aquí para practicar un poco, tal vez me translade a esta universidad- cavilo.

-Claro que no lo hará, quiero que me dejes en paz a mi y a mi novio, a mi futuro y deja el pasado como yo lo deje- le dije dando la vuelta.

Con suerte Romeo vendría a buscarme en su auto.

-No puedo dejarte en paz, no me pidas eso, te amo y siempre te amare, alguna vez tu también me dijiste lo mismo- me recordó.

Me volví a el con la furia escrita en el rostro.

- Estaba ciega, no sabía absolutamente nada, él ha sido todo lo que espere y quiero, es absolutamente todo, tu fuiste un ilusión, algo pasajero y si alguna vez dije eso, pero ahora no tienen sentido esas palabras ni para ti ni para mi- le saque.

Me tomo del brazo bruscamente y me hizo mirarlo, si se iba a poner violento yo no tenía ninguna oportunidad contra él.

Me suejto con más fuerza y me atrajo a él, yo luche por safarmé, la llovía volvió a caer y me dejo empapada, debería de haber gritado pero cuandoe staba a puntod e hacerlo los toscos labios de Brad se estamparon contra los mios.

Fue el peor beso que alguien podía haberme dado.

-Sueltame- logre gritar, pero eso sirvio para que él me sacudiera y volviera a besarme.

-A dicho que al sueltes- dijo la furiosa voz de Romeo apartandome de los brazos de Bard y protegiendome detrás de él.

Nunca había visto a Romeo enojado, tenía la cara roja y bufaba, Brad lo miro igual de furioso y después volvió.


-No me vas a poder olvidar, nunca- juro.

Un estremeciemiento recorrió mi espalda y abrace a Romeo como una niña asustada.

Brad se marcho y yo seguía aferrada a Romeo, el cual me rodeo con sus brazos protectores y trato de calmarce.

-¿Estas bien?- pregunto un poco más sosagado.

-Si, gracias- le dije undiendo mi rostro en su pecho.

-Todo estará bien- dijo pero le falto convicción.




Esta corto, pero bueno me pareció lo mas prudente, espero que les guste y gracias por comentar, mil besos los quiero mucho.

Cap.18.Parque

La vida en Italia era mucho más facil de lo que pense, bueno hace unos meses pensé que mi mundo se reducía a una sola persona, ahora eran muchas personas.

Romeo, L´amore dela mia vita, he aprendido mucho en este tiempo con él, que amar es aceptar a la persona como es, no es dar la vida sino compartirla, hacerlo parte de la tuya y tu de la suya y muchas cosas más que no podría expresar en palabras.

También estaba Dylan y Terry, las mejores personas que puede haber, son mis mejores amigos, Dylan le a dicho a su padre que no estaría acargo de su empresa y seguiría su sueño, claro su padre se molesto, pero después lo entendió y lo apoyo. Teresa, ella tiene 23 años y por ahora trabaja en las instalaciones de la universidad, es simplemente como Norma, dulce, sencilla, era una persona facil de querer.

Hasta mi maestro de la unniversidad Louse era importante, el primer día de clases no fue tan terrible porque él y Romeo me ayudaron con las clases y las instalaciones, porque sino seguramente me hubiera perdido, resulto ser novio de Terry, un chico divertido y dinamico, perfecto para ella.

Aunque no qusiera admitirlo, a veces paseaba por el jardín y me acordaba de Norma, de los juegos que compartimos juntas cuando niñas, el primer novio, nuestros errores, llanto....

Y mis padres, siempre apoyandome en lo que hacía, desde que tengo memoria.....

Romeo y yo nos hicimos de una tradición, cada fin de semana, ivamos a caminar a un pequeño parque que se encontraba cercas y después comiamos en un pequeño restaurante.

Ahora mi vida estaba bien, no tenía que preocuparme por nada, tenía todo lo que había soñado, amigos y personas que me quieren y a alguien que me ama, no podía pedir más.

Pero no todo dura.


Este sabado era lluvioso, me encontraba en la enorme sala, leyendo un libro y comiendo una manzana, no creía que saldríamos a caminar hoy, pero Romeo me sorprendió con una sombrilla gigante abierta.

-¿Que haces?- le pregunte bajando el libro.

-¿Lista?- me pregunto él.

- ¿No pensaras salir así? esta lloviendo- le respondí.

- Claro que si, ¿No le temerás al agua?- dijo divertido.

Hizo una mueca burlona y yo me incorpre.


Caminamos por la lluvia muy juntos, el parque tenia un aspecto melancolico y hermoso a la vez, suspire al ver todo aquel espectaculo, caminamos en silencio por unos instantes, y sin decir nada, se detuvo y me beso tiernamente, suspire en sus labios, esto no podía ser más perfecto.

-¿Ahora vez por qué quería que vinieras?- pregunto volviendo a caminar.

-Si, esto es hermoso- le conteste.

-No has visto lo más bello- me sonrió.

Caminamos un poco más y nos sentamos en una banca, y el paisaje que estaba frente a mi era aun más bello.

Era un viejo Kiosko de madera rodeado por violetas, se miraban los árboles al fondo y en el cielo gris se notaba un arcoiris, tan nitido que me daban deseos de tocarlo.

La imagen me dio tanta alegria y tristeza a al vez que las lágrimas salían de mis ojos y le sonreí a mi novio que me abrazo.

Así estuvimos no supe cuanto tiempo, casi hasta que paro de llover y pudo dejar el paraguas debajo, así em abrazo con los dos brazos y yo me acurruque en él.

Cerré los ojos y solo pude pensar en lo feliz que era en ese momento....

Pero un flash me saco de mis pensamientos, volví a ver en la dirección de donde había venido y ahí estaba....

Romeo se tensó y me sujeto por la cintura mientras nos incorporabamos.

Ahí después de tantos meses casi un año, Brad estaba ahí con una camara fotografica profesional en las manos, que nos miraba sorprendido.

¿Qué estaba haciendo Brad ahí?

Yo lo miré con los ojos muy abiertos, mientras que Romeo me acercaba a él.








Esta corto jeje, lo siento, pero es que tampoco me llego mucha inspiración en este, lo siento, epro espero qeu les guste :D

comenten plis

P.D: El parque que esta en la imagen no es el que yo quería pero así me lo imagino algo de ese estilo.

La fotito que me encontre de pura casualidad, mis dos protagonistas, jejeje, como se ven, verdad que se ven super lindos?

Cap.17. Teresa.

-Debería de ir a la universidad a cequear todo para mañana- le murmure en los labios.

-Te llevaré- dijo tomandome por la cintura y volvíendo a la cochera.

Salimos a las calles hasta tomar la avenida que lleva a la universidad.

Me quede impresionada al ver el gran campus, era más aprecido a un castillo, las paredes de piedra y madres selvas subiendo por ellas, esa era la oficina principal, pero había más edificios igual de grandes, donde muchos estudiantes salian y charlaban.

-¿A donde se supone que tengo que ir?- le pregunte a Romeo desorientada.

- Primero a la oficina principal y después a donde te señale la joven- dijo señalando la oficina.

Yo me mordí el labio inferior mientras me bajaba del coche.

-¿Quieres que vaya contigo?- pregunto bajando la ventanilla cromada.

-No, estaré bien- le sonreí insegura.

Él asintió y después fue a aparcar el auto.

Me encamine a la oficina, subí lo escalones y miré adentro.

Una chica de tez cremosa y pelo rubio estaba detrás de un enorme escritorio, discutiendo con un chico alto y musculoso, parecía un atleta, su pelo también era rubio y se inclinaba a ella discutiendo en italiano.

Yo que no quería molestar abrí la puerta con cuidado pero en mi torpeza me resbale y casi caigo, la carpeta que traía en los brazos callo en el piso de mármol.

-Stai bene?- pregunto el chico.

-No hablo italiano- murmure avergonzada.

-Oh, debe de ser la chica nueva- dijo la muchacha del escritorio.

Genial todo el mundo sabía de mi llegada.

-Debes de ser Sol Forester- me dijo el chico sonriendo.

-Si y ¿tu eres?- le respondí mientras juntaba mis papeles del suelo.

- Soy Louse Scarlett- me tendió la mano.

La tomé y me ayudo a incorporarme, ¿Todos los italianos eran tan altos?, pues al parecer si, pues le llegaba un poco más abajo del hombro.

-Mucho gusto, yo necesito estem, venia por mi horario de clases- tartamudie.

-Conmigo- dijo la chica desde su lugar.

-Supongo que ya sabe quien soy- le dije amablemente mientras me acercaba a ella.

- Si, mucho gusto señorita Forester, yo soy Teresa D´luna seré su guía en su primera semana en esta escuela, tendrá su propia planta para estudiantes del extranjero...- no la escuche.

-¿A dicho usted D´luna?- le pregunte aturdida.

Ella me miro con sus ojos azules pacientemente.

-Si-

-¿Que es usted de Romeo y Dylan D´luna?- le pregunte curiosa.

-Soy la hermana mayor de Romeo- me sonrió.

-Hola hermana- habla de Roma y Roma aparece.

Me volví a ver a Romeo que entraba como quien dice, juan en su casa y saludaba a la chica que le sonreía.

-Romeo- grito entusiasmada y se aproximo a él.

-Veo que ya se han conocido- le dijo abrazandola.

-¿Quien es?- pregunto.

-Ella es mi novia Sol- me presento.

-¿sposa?- a mi me sono como esposa por lo cual me tensé y me sonroje.

-L'ho incontrata a New York- le explico.


Ella asintió y yo no entendi ni una palabra más que New York.


-Hola Sol mi nombre es Teresa como ya te había dicho, no me esperaba esta sorpresa- me sonrió sinceramente.


-Mucho gusto, pero ¿Cuantos D´luan me tendré que encontrar en este mundo?- dije riendo.


-No te preocupes nomas somo nosotros tres- me contesto Romeo caminando a mi.


-¿Dylan esta aquí?- pregunto Louse que ya nos habíamos olvidado de él.


-Louse, ¿Estas de visita?- pregunto Romeo dandole la mano.


-No, mañana empiezo mi plaza como maestro de literatura- le contesto y yo me quede boquiabierta.


Se veía demasiado joven para ser maestro en una universidad.


- Wow que sorpresa- exclamo Romeo.


-Veo que Sol será mi alumna- comento sonriendo.


-Me alegra mucho, así no estará tan desorientada, y ya sabes que mi plantel esta cruzando el campus- dijo Romeo pasando su mano por mi cintura.


Yo solo los escuchaba distraída.mirando el mural que estaba pintado en la pared, angeles, dioses y diosas en el cielo, eran rostros hermosos pintados por un antiguo maestro, Teresa se dio cuenta de mi desinteres.


-¿Romeo? ¿No te molesta que Sol y yo caminemos a casa?- pregunto poniendo unos papeles en su lugar y cerrando un cajón.


-¿Qué te parece?- me pregunto Romeo agachandoce para poder ver mis ojos.


Yo me encogí de hombros y le sonreí a Teresa.


-Esta muy bien- dije.


Se agacho y me beso rápidamente antes de separarce de mi e ir a donde le indico Louse y desaparecieron por un pasillo.


- Vamos- me dijo Teresa.


Yo al seguí por detrás, cuando al fin salimos del campus se soltó el pelo y lo meneo un poco y después se volvió a mi con una enorme sonrisa.


-Alina a de estar furiosa contigo ¿Verdad?- comento.


-La verdad si, pero Dylan y yo nos divertimos mucho en el crucero haciendola enojar- me reí al recordar.


-Si, esa arpía vestida de chanel es de lo peor, ya le había dicho yo eso a Romeo, por eso me alegra que te haya encontrado a ti- su voz reflejaba la más sincera.


Eso me sorprendió hace menos de media hora no me conocía....


-¿Crees que soy la indicada para él Teresa?- quise saber y de repente su opinión era muy importante, pues era la hermana de Romeo.


-Claro que lo creo y no me digas Teresa, dime Terry- me dijo.


Suspiré de alivio y me relaje, disfrute de la caminata, Florencia era una ciudad hermosa.


-Disculpa, pero..- me acobarde, me sentía grosera al preguntar.


-¿Que si soy adoptada como Romeo?- me adivino el pensamiento.


¡Ella no, ¿Que todos los D´luna me pueden leer la mente!.


-Pues solo es curiosidad, si te sientes ofendida, no importa- trate de excusarme.


Ella rió suavemenete y me miro con sus ojos azules.


-No, yo no soy adoptada, pero mis padres ya no pudieron tener más hijos y querían un niño, así que adoptaron a Romeo, lo malo es que lo separaron de su hermano, según tengo entendido se llama Brad- ella no sabía toda la historia detrás, volvió a reir y miro para delante- él fue por un hermano y regreso con una novia- 


Yo me sonroje de inmediato.


-Fue un encuentro muy bobo- le confesé- Nada merecedor de contarse.


-Claro que si- protesto Terry.


Suspire y le sonreí.


- Bueno, yo mantuve una relación con Brad, pero pues, esa es otra historia, el chiste es que, ver a Romeo en la cafeteria me impresiono mucho, así que salí corriendo a el baño, me siguió y todo empezó- no quería entrar en detalles, ahora, ese recuerdo era uno de los más presiados para mi.


Ella me miro comprensibamente.


-Sé que serán felices- me infundió valor.


-Gracias- le respondí.


Me tomó de la mano y empezó a correr y a reír, yo me reí con ella a la vez de alivio y de felicidad, de alivio por haber conseguido su aceptación y de felicidad por ganar una nueva amiga...








Lamento no subir, jejeje, bueno aquí esta el cap, espero que les guste mucho y comenten plisss :D se que la chica que describo tiene los ojos azules, pero no encontre a alguien que me gustara para el papel asi que espero y perdonen eso :D


Las quiero mucho :D


Gracias por leer.