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martes, 15 de marzo de 2011

Cap.4

¿-¿Vas a apagar eso o que?- pregunto molesto Alessandro desde su cama.

-No, tengo que mirar cuanto dinero tengo en mi cuenta bancaria- respondí, no sabía de que se quejaba, tenía la luz apagada y solo la pantalla de la notebook iluminaba mi rostro y me hacía forzar la vista, por lo cual utilizaba gafas.

-¿Para que?- 

-Quiero saber hasta donde llegaría con el dinero que tenemos- 

Ahora si le dio interés a lo que estaba haciendo.

-¿Donde quieres llegar?- pregunto mirando el mapa que estaba en google maps.

-Ir a España, pasando Italia y Francia, ¿Que te parece?- voltie la pantalla para que viera.

-¿En auto?- pregunto.

-Claro tarado, ir en avión le quita toda la aventura- le di un zape.

-Me gusta la idea, ¿En que auto quieres irte?- pregunto- En el mio o en el tuyo.

-EN el mio por supuesto- era un mustang descapotable color rojo.

-Si buena opción-

Después de unos minutos trazando la ruta que seguiríamos mi hermano se atrevió a preguntar..

-Stefano, ¿Que estas buscando realmente?-

Me quedé pensando un rato en la respuesta correcta...

-No lo sé Alex- respondí al fin.

-¿Eres infeliz?- pregunto.

-No, no es eso, ¿Como podría ser infeliz teniendolo todo?..Familia...Amigos...pero me falta algo..

-¿Piensas que así lo encontraras?- pregunto- ¿No será que te falta ese coche de colección que perdiste, el negro que te regalo papá en navidad?-

-No te hagas el chistoso, Alex, eso fue hace 12 años- lo miré en la obscuridad- además creo que no se me perdió, ehh, aun tengo mis sospechas...

-¿Para que quedría yo tu auto de colección negro? Yo tenía un elicoptero motorizado a contro remoto-

-Ya, ya, esta bien, pero aun así, era un Auston Martin, la miniatura del que uso James Bond en la primera pelicula- de verdad lamentaba la perdida de aquel pequeño auto.

Apagué la computadora y la coloqué junto a la botella de agua en la mesa de noche, Alex se fue a dormir y yo solo recosté mi cabeza mirando el cielo raso de nuestra habitación.

Era obscuro allá afuera, ni siquiera la luna alumbrada el patio.

Tenía entendido que esta habitación era de mi madre cuando estaban comprometidos mis padres.

Mis padres, su amor, su historia, ahora la comprendía de verdad, como habían cruzado todos los obstaculos, hasta estar a punto de morir, su amor los volvió fuertes, su amor curo sus heridas..

¿Eso era lo que me faltaba?..

¿Me faltaba amor?, ese amor ajeno a el de mis padres, de mis hermanos....El que solo una persona en el mundo podría darte..

¿Quien sería esa persona?...

¿Estaría allí afuera sintiendo lo mismo que yo, esperandome?..¿Pensando en mi sin tan siquiera verme?..

Me gustaba esa idea, me gustaba la idea de pensar en que había alguien hecho para mi, alguien que fuera solo para mi..

Sabía que en cuento la viera, fuera quien fuera, sería como si nadie más existiera en este mundo, sería amor a primera vista..

Suspire satisfecho por la idea y mi sueño fue tan placido..

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París, Francia.

Julienne estaba cansada de trabajar en el mismo café a la misma hora..

¿Pero que más daba? Si así llegaba a ahorrar para pagar sus estudios universitarios el siguiente año, valía la pena..

Limpio de nuevo con el trapo la barra de roble, suspiró, cuando un nombre se le vino a la mente.

Joseph, ese estuvido rockero que lo único que hizo fue dejarla como un trapo usado después de su gira, ¿Que se creía?..

Pues si y ella como tonta le había creído la historia del amor eterno, ese que te pintan de rosa..

Volvió a pasar inconciente el trapo por el mismo lugar que ya había limpiado antes.

-Julienne, no te pago para divagar, sino para trabajar- dijo el gerente enojado lanzandole un delantal y una libreta- Es tu turno.

Suspiró pesadamente, aunque le gustara aquel lugar, en medio de París en el cual los ancianos venían a curar su soledad y los jóvenes poetas a divagar sobre la vida..

Pero este día era diferente, la vida le había enseñado a ser dura, sus padres murieron hace apenas 6 meses atrás dejandola sola en el mundo, con apenas 18 años.

Su única herencia se la habían quedado los despiadados tíos, los que habían quitado los cuantos miles de euros, y solo le había dejado un pequeño departamento.

-Bella noche, ¿Que se le ofrece hoy?- pregunto tratando de sonreír, la sonrisa de aquella muchacha compraría hasta la Torre Eiffel, era tan sincera y deslumbrante.

-Un café con mucha cafeína- la voz aterciopelada la hizo bajar la mirada, se encontró con unos ojos profundamente azules y melancolicos bajo unas pestañas largas y rubias- Y una charla con la bella camarera.

La sonrisa de aquel chico era encandiladora, ella se la devolvió..

Ella esperaba el amor, el amor verdadero, del cual había leído tantas veces, el cual esperaba descubrir, no sabía si podía ser aquel joven o otro, pero sabía que estaba allí y que lo encontraría, tarde o temprano lo haría...

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Y presentando a la nueva chica:


Julienne:






Hoy en clase de personalidad, el profesor nos dejo hacer una lista de las 15 cosas que la gente necesita para ser feliz...


En primer lugar puse: Amor..


No puedes ser feliz sin el..


hahaha, espero que les guste :D


Gracias por apoyarme y seguir el blog :D