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martes, 3 de agosto de 2010

Cap.31.Mi vida comenzo cuando lo conocí.

-Yo no debería de opinar, ustedes eligan- dije nerviosa.

-España- levanto la mano Romeo.

-España- levanto la mano Dylan.

-Esta bien, España- se resigno Teresa con una sonrisa contradiciendo todo jejeje.

-Pero no le hemos preguntado a Norma- me apresure a decir- yo tambine quiero ir a España, pero, Norma..

-Me encantaría, la madre patria (Hay que recordar que ella es de México y España es la madre patria de este pais) Simpre quise visitarla- dijo entrando en pijama al comedor.

-Esta dicho, mañana partiremos- dictamino Romeo.

-¿Mañana?- medio me atragante ¿Como podía organizar un viaje asi de pronto?.

-Claro, ¿Hay algún inconveniente?-

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Ibiza, España..

Un lugar lleno de belleza natural, con su oceano azul y vegetación te inspira a sacar a luz los más líricos sentimientos.

Una camioneta nos llevo desde el aeropuerto hasta la lujosa mansión de alquiler...

Norma y yo mirabamos todo aquel pisaje asombradas, era mi primer viaje a España y nunca me imagine un expectaculo como ese y menos una casa como aquella.

Si la mansión D´luna era bella, esta la igualaba en belleza pero en un estilo más moderno, enormes ventalanes daban al mar, lujosas estancias con muebles de cuero, pinturas y un piano de cola en la más grande de las salas.

-Bienvenidos, Señores D´luna- salio a resivirnos un joven de alrededor unos 19 años con un un asento español muy simpatico.

-Hola Juan- le saludo Romeo entregandole las maletas.

En el jardín de la entrada, entre las rosas de diferentes colores, habían minimos tres jardineros al cuidado de ellas, empezamos a atravezar un camino de piedra hasta la entrada de la casa si es que se le puede llamar así.

Una señora rechoncha y de ojos muy calidos nos resivio afectuosamente, nos mostro la casa y a todas las personas que estaban a cargo de ella.

-Romeo- lo separe del gurpo para llevarlo a la ultima de las terrazas que daban al mar.

-¿Que pasa?- pregunto sonriente feliz de estar allí.

-¿No crees que esto es demasiado?- le pregunte viendo a mi alrededor.

-No, ¿Por que lo dices?-

-Es demasiado lujoso- lo dije como si fuera algo malo.

- Necesito contarte la historia de este lugar- me tomo de la mano y nos sentamos en unos catres que estaban allí.

Suspiro y me miro a los ojos.

-Aquí fue donde pasamos las vacaciones hace muchos años, unas de las mas felices que tuvimos mi hermana y yo en familia- parecía que los ojos se le estaban llenando de lagrimas, porque brillaron como el sol en el agua, paro para tomar aire, después me apreto las manos mas fuerte- fueron las vacaciones antes de que mis padres murieran.

Ahora me odie por ponerle algún pero a este lugar que significaba  tanto para él.

-Romeo, yo lo siento- le dije mientras lo rodeaba con los brazos y apoyaba mi cabeza en su hombro.

-Esta bien- dijo recuperando la calma.

-No tenía ni idea- volví a decir.

-Ahora es momento que forme otro tipo de recuerdos en este lugar- se volvió para besar mi pelo.

Yo seguía sintiendome mal, peor trate de olvidarlo por el bien de mi prometido.

Me aparto de él y me sonrió, le devolví la sonrisa dado por fin nuestra pequeña charla.

Nos reunimos con los demás desués de unas horas, en una de las terrazas donde había un comedor al aire libre, todos ya se habían instalado, los chicos con bermudas y camisas lijeras y Norma y Teresa llevaban shorts y lentes de sol..

-Huele bine- comento Louse.

-Si, Antonio cocina de maravilla- le dijo Terry a su querido novio.

-Allí vienen dijo Dylan cunado nosotros aparecimos.

-¿Donde se habían metido?- pregunto Norma.

-Paseamos por la casa, la playa, le enseñe los caballos- resumio Romeo sentandose en una silla al lado de su primo.

Si había unas enormes caballerisas, con unos hermosos caballos de negro a zabache, me prometio que después iriramos a cabalgar por la playa.

Empezamos a hablar de todo, nos reímos de las tarugadas de las que hablaba Dylan, hasta que aparecio un señor alto y moreno con una charola enorme que desprendia un olor tan delicioso que se hacía agua la boca.


...


Romeo cumplió su promesa de llevarme a cabalgar en la tarde, al principio salimos todos juntos, pero yo y Romeo compartimos el caballo, era de la mas divertido y romantico, pues la tarde caía y se pintaba de bellos colores, desde rosa hasta el dorado del sol...

Nos atrasamos un poco apra poder tener un poco de intimidad.

-Esto es hermoso- murmure.

-Si, por eso quería venir aquí- me contesto Romeo- queria comprartir este tipo de momentos contigo.

Nos paramos y él se bajo del caballo, no había anda más bello que un atardecer y Romeo con solo un pantalon de jeans desgastado, con del torso descubierto...

Me ayudo a bajar y mi vestido balnco largo se mojo con él agua de mar.

me tomó de la mano y con la otra la rienda del caballo que según recuerdo se llamaba Midnight,e mepzamos a caminar a lo largo de la playa con el agua salada mojando nuestros pies descalsos.

Aprecía que en aquel momento se borraba todo el apsado de mi vida, ya no existía nadie para mi, solo Romeo, que me haría feliz el resto de mi vida, no eso estaba mal, no era el resto de mi vida, porque mi vida comenzo cuando lo conocí a él.

Reí como una tonta en voz alta.

-¿Que es tan garcioso?- pregunto Romeo divertido.

- Solo estoy tan feliz- le dije riendo.

Él se unió a mi  y nuestars risas sonaron armoniosamente, me acerco a él y nos detuvimso mientras lo veía a los ojos.

Se inclino para besar mi frente. después la nariz y después en los labios..


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Jejeje me tarde en subir pero ya que jejeje, bueno aqui esta el cap y espero que les guste, no se porque no se pudo comentar en el otro espero que en este si jejeje.