-¿Qué haces aquí?- pregunte con la voz entrecortada.
Él nos miro aturdido, después miro la mano de Romeo en mi cintura...
- No pensé que te encontraría aquí y menos con este- dijo con desprecio y en el momento me encendí de ira.
-Él tiene nombre, se llama Romeo y no tengo porque seguir discutiendo contigo- le conteste con más desprecio que él.
Rodie a Romeo con mi brazo y el cambio su posición para pasar el suyo por mis hombros, empezamos a darle la espalda, seguramente se iría y nos dejaría en paz.
-Espera- grito desde atrás.
Suspire resignada y lo encaramos.
-¿Podemos hablar?- pregunto.
-Esta bien- le dije friamente y caminamos a su posición.
Volvió la vista a su hermano gemelo y luego a mi.
-A solas- dijo.
Yo no quería dejar a Romeo irse y él menos con su hermano, pero así Brad nos dejaría en paz.
Sin decir nada Romeo se inclino y me beso antes de irse, lo mire marchar, cuando ya no lo vi me volví a Brad.
Me di cuenta de que ese chico me era totalemnte indiferente, nisiquiera lo odiaba, odiar significaría pensar en él y él nisiquiera se colaba por mis pensamientos.
-¿Puedo saber que estas asiendo aquí en Florencia y más que estas haciendo con ese?- me exigió.
-En primera, sabrías que hago aquí si hubieras puesto atención a lo que te decía, en segunda no te incumbe ya nada de mi vida- le dije con voz inexpresiba.
-Se que te hice daño, quiero remediarlo, le roge a Norma que me dijera en donde estabas, pero después ella también se fue, así que pensé que tu también estabas en California, así que te fui a buscar a cada universidad de ahí, peor no te encontré, así que me resigne y vine a aquí para practicar un poco, tal vez me translade a esta universidad- cavilo.
-Claro que no lo hará, quiero que me dejes en paz a mi y a mi novio, a mi futuro y deja el pasado como yo lo deje- le dije dando la vuelta.
Con suerte Romeo vendría a buscarme en su auto.
-No puedo dejarte en paz, no me pidas eso, te amo y siempre te amare, alguna vez tu también me dijiste lo mismo- me recordó.
Me volví a el con la furia escrita en el rostro.
- Estaba ciega, no sabía absolutamente nada, él ha sido todo lo que espere y quiero, es absolutamente todo, tu fuiste un ilusión, algo pasajero y si alguna vez dije eso, pero ahora no tienen sentido esas palabras ni para ti ni para mi- le saque.
Me tomo del brazo bruscamente y me hizo mirarlo, si se iba a poner violento yo no tenía ninguna oportunidad contra él.
Me suejto con más fuerza y me atrajo a él, yo luche por safarmé, la llovía volvió a caer y me dejo empapada, debería de haber gritado pero cuandoe staba a puntod e hacerlo los toscos labios de Brad se estamparon contra los mios.
Fue el peor beso que alguien podía haberme dado.
-Sueltame- logre gritar, pero eso sirvio para que él me sacudiera y volviera a besarme.
-A dicho que al sueltes- dijo la furiosa voz de Romeo apartandome de los brazos de Bard y protegiendome detrás de él.
Nunca había visto a Romeo enojado, tenía la cara roja y bufaba, Brad lo miro igual de furioso y después volvió.
-No me vas a poder olvidar, nunca- juro.
Un estremeciemiento recorrió mi espalda y abrace a Romeo como una niña asustada.
Brad se marcho y yo seguía aferrada a Romeo, el cual me rodeo con sus brazos protectores y trato de calmarce.
-¿Estas bien?- pregunto un poco más sosagado.
-Si, gracias- le dije undiendo mi rostro en su pecho.
-Todo estará bien- dijo pero le falto convicción.
Esta corto, pero bueno me pareció lo mas prudente, espero que les guste y gracias por comentar, mil besos los quiero mucho.