Seguidores

lunes, 17 de mayo de 2010

Cap.9. Primo.


¿Qué de debes de poner para la comida en un crucero de lujo?, un vestido es muy serió, así que descarte esa posibilidad.

Me había duchado y ahora trataba de desifrar que usar, desempaque todo para poder ver bien, pero había salido con todo mi guardaropas.

Al final me decidí por un short color caqui y una blusa azul de manga corta, unas sandalias y mis lentes de sol, me cepille el pelo hasta que quedo completamente lacio y lo deje suelto.

Tocaron a la puerta con los nudillos y sin dudar abrí, porque ya sabía quien era.

Suspiré y abrí los ojos para poder verlo, pero me desepcione al instante.

Ese chico no era Romeo, en realidad no lo había visto en toda mi vida, sus ojos era de un color negro a zabache  demasido negros, como los de los tiburones, pero brillaban como las estrellas, su pelo caía sutilmente sobre su frente y su sonrisa era segadora.

-Disculpa- dije mirandolo a los ojos tratando de saber que pretendía.

Pero sus ojos eran frío como el hielo.

- Hola- y su voz igual de fría.

Carecía de emoción alguna, era como una roca y tenía el aspecto de una roca, era alto, igual que Romeo y su composición musculosa, se esos chicos que solo te encuentras en las portadas de las revistas.

- ¿Te has perdido?- esa era la única excusa que se me ocurría para que este chico estuviera parado a mi puerta.

-No-

Eso me irrito, entonces ¿Que diablos quería?.

-Solo vine a decir hola- pareció leer mi mente.

Abrí los ojos ante su respuesta y él se rió de mi, eso me sorprendió aún más, me sorprendióq ue un hombre con una apariencia como él se pudiera reír.

-Ya lo has dicho- le dije irritada.

Estaba apunto de cerrarle la puerta en su nariz pero el habilmente metió el pie entre la cerradura y me impidió cerrar.

- Mi nombre es Dylan- se presentó amablemente.

Suspire derrotada y trate de ser amable.

-Soy Sol- me presenté lo más amable que pude.

Y él se volvió a reír y me volvió a irritar, así que ya no trate de ser amable.

-¿Que es tan gracioso?- quise saber, no eso es suave, le demande saber.

Él se callo de inmediato.

-Yo- admitió.

Yo arquie las cejas y él me miro, después se volvió al pasillo.

-Soy un idiota- murmuro.

-Al fin lo reconoces- le conteste.

Yo me reí y absurdamente él se unió a mis risas, era raro escucharnos, como su risa era armoniosa y la mía parecía que un gato se estaba ahogando.

-¿De donde eres Sol?- pregunto cuando nos se termino de reír.

-Soy de New York- le constes.

-Soy de Chicago- dijo sin esperar que yo le preguntara de donde era.

-Pensé que eras de Alaska- le fui sincera, pues se parecía mucho a un oso polar.

-Si, mucha gente piensa eso- se lo tomo muy a la ligera, otra vez leyendo mi mente.

-¿Dylan qué?- le pregunte nomas para desviar mi incomodidad.

Él hizo una mueca, pero después comprendió a que me refería.

-Dylan D´luna- al escuchar su apellido me quede boquiabierta.

-¿Eres eres, algo de Romeo D´luna?- logre preguntarle.

Sus ojos negros se turbaron y luego otra sonrisa segadora cruzo su rostro.

-Si- respondió.

-Es mi primo- dijo Romeo que estaba detrás de él.

Dylan se volvió a Romeo y le saludo.

-Cuanto tiempo- le dijo cuando lo abrazo.

-¿Quien diría que nos encontraríamos aquí?- pregunto Romeo sorprendido- Fui a Chicago pero no te encontre, me dijo Jess que estabas en California.

-Si pero he venido al crucero con intención de ir a visitarte, ya sabes cuanto me desagradan los aviones- le contesto Dylan.

Yo solo miraba anonadada aquel reencuentro, Romeo me miro y me sonrió.

-Ya has conocido a Sol- dijo.

-Si, muy amable la chica- dijo burlón Dylan.

Yo instintevamente le saque la lengua y los dos soltaron una carcajada.

-¿Nos acompañaras a comer?- le pregunte apresuradamente.

-¿Si no les molesta?- dijo.

-Claro que no, tengo muchos años que no te veo, desde que teníamos 14 años- se apresuro a decir Romeo.

-¿Bajamos?- me ofreció el brazo Dylan.

Yo hice una mueca.

-Bajemos- dije pasando a su lado y adelantandome.

Oí como soltaron una carcajada los dos y me siguieron.


¿Quien diría que me encontraría con el primo de Romeo ahí? ¿Quien diría que Dylan sería tan duro e irritante y a la vez divertido y encantador?.



Hasta yo me sorprendí, ni sabía que Romeo tendría un primo, por eso me encanta escribir, jejeje, espero  que les guste.

Atte: Alejandra