Mi casa, el respirar el olor de las rosas al entrar fue una de las sensaciones más maravillosas que puedo sentir, a Rose le encanta sembrarlas en primavera, cuando empiezan a crecer y florecer..
Y yo siempre la ayudaba.
Era algo que compartíamos, además de los recuerdos de nuestra infancia, las alegres fiestas y las travesuras que haciamos Alessandro y Yo junto con nuestros primos.
La tia Teresa y Louse se había ido a vivir a los Estados Unidos, llevandose con ellos a Ryan y a la que apenas era una bebé, Torry.
Y Dylan y Norma, ellos también habían viajado, pero por el mundo, lo ultimo que supe de ellos fue eso.
-¿En que tanto piensas?- pregunto Alessandro.
-¿Eh?- su voz se me hizo extraña, pues me volvía a sacar de mis pensamientos.
-En ocaciones dudo que seas mi gemelo- se burlo- Tu, Josefina y Diana deben de ser adoptados.
Mis hermanas, Josefina era "La rebelde", contesta a mis padres, y su frase favorita es "What ever", pero por otro lado, Diana, era toda una ternura, más calmada y no le escuchabas decir ni un suspiro, a menos que estos provinieran de alguna lectura romantica nueva..
-En ese caso, que bueno que nuestros padres no pudieron tener los 8 hijos que deseaban- le respondí mientras caminabamos por el camino de piedra que daba a la fuente y de la fuente a la casa.
-Ni lo menciones, que mamá aun es joven- dijo finguiendo horror.
Suspiré cuando entramos a casa, era la misma de siempre, llena de fotografias y como lo esperaba Rosebelle corrió a abrazarme.
-Hola, Stefano- dijo con su voz cantarina- Estaba en medio de una pintura y esperaba que Alessandro y tu me ayudaran..
-Ahora no- le dije, ella hizo un puchero, era mi consentida- No me hagas esa cara, ahora necesito hablar con papá y mamá...
-¿Es sobre lo que Laura me a dicho hoy?- pregunto Alex poniendo más tensión.
-Si- asentí más serió.
-¿De que hablan?- interrumpió Josefina, mi hermana mayor, por así decirlo, estaba ataviada en un jeans y una camiseta a cuadros, que no le daba un aspecto rudo ni mucho menos, era extrañamente encantadora.
-Les diré después ahora tengo que hablar con papá...
-Habla del diablo y el diablo aparece- dijo Josefina dando la vuelta y entrando en la cocina.
-¿Que has dicho Josy?- pregunto papá frunciendo el ceño.
-Lo que sea- grito esta desde la cocina.
-Hola hijos, ¿De que quieres hablar Stefano?- pregunto abrazando a Rose.
-En privado si no te molesta- dije dirigiendo una mirada a mi hermana.
-¿Puedo escuchar yo?- pregunto Alessandro con el ceño fruncido...
Maldición, estaba molesto...
Nunca le ocultaba algo a él, era como una caja fuerte, así que debía estar contradecido por esto.
-Claro- respondí.
-Entonces subimos- dijo mi padre.
Los dos lo seguimos, mientras yo miraba la espalda del hombre que alguna vez deseaba ser..
Romeo D´luna, ahora un hombre de 45 año, seguía siento un hombre grande y de buen ver, que en cierta forma había encontrado la forma de estar siempre con sus hijos y su esposa..
Mi madre, nunca llegaría a comprender la relación que llevaban mis padres, era como cada vez que se veían, era como si no se hubieran visto en mucho tiempo, sus ojos brillaban y sin decir palabra alguna se transmitían todo lo que las palabras no podían decir.
Una conexión tan desconocida para mi como conocido.
Llegamos a su despacho, que dominaban unas unos estantes llenos de libros y pilas de papeles, en ocaciones traía el trabajo a casa..
Y en su enorme sillón de cuero negro se encontraba un figura delicada con la nariz metida en un libro.
-Diana, mi amor, ¿Aquí estabas?- pregunto papá.
Diana levanto su mirada calmada y nos sonrió.
-Cuando suben aquí no es nada bueno- y con un salto se puso de pie- Iré a ayudar a mamá con la comida.
Y dicho esto salió cerrando la puerta detrás de ella.
Alessandro y yo tomamos asiento enfrente del escritorio de papá y lo miramos con atención.
-Bien Stefano- dijo haciendo un gesto con la mano- Dime.
No encontraba las palabras, estando allí, me sentía pequeño ante la prespectiva de decepcionarlo..
Mi hermano me interrogaba con la mirada mientras que yo trataba de estar impasible ante la situación.
-E decidido dejar la universidad e iniciar un viaje- anuncié y miré fijamente a mi padre.
Abrió los ojos y unió las manos recargandose en la madera del escritorio.
-¿Porque?- pregunto calmadamente.
Miré a Alessandro que fruncía el ceño...
-Es algo complicado- respondí bajando un poco la cabeza.
-No, Stefano- dijo con determinación mi padre, se levanto y por un momento pensé que estaba enojado..
Pero camino hacía mi y poniendo un dedo en mi barbilla mi hizo levantar la mirada a él.
-No agaches la cabeza, nunca hijo- me sonrió con cariño- No se las razones para que tomaras esta decisión, pero se que no debes avergonzarte de eso, aquí- señalo a Alex- Aquí tengo a dos hombres que estoy seguro hemos criado bien, hasta que se convirtieron en unos hombres, se que harán siempre lo correcto.
Me levante y sin esperar lo abrace.
-Gracias- le sonreí.
Había sido estúpido pensar en la desaprovación de mi padre, o que me juzgara, era un hombre justo y sabio, siempre me apoyaría..
-Ahora bajen que su madre nos espera-
.................................................................................
OMG!! Romeo es perfecto hasta como padre!!
No esperaba eso, hahaha!!
Primer capitulo de la nueva temporada! Iniciando el mes!!!
Bueno, espero que les guste!!
Comenten las quiero!
Romeo es perfecto en todo , Dios ! Envidio tanto a Sol ¬¬ Pero ahora Envio a Laura qe tiene de mejor amigo a un Bom bom wojaojwoaj
ResponderEliminarAme el capitulo , Todos los personajes son Geniales ! especialemente Rosebelle ^^
xd
Publica pronto
El capitulo estuvo Espectacular , Tu manera de escribir es Unica y me encanta ! :E
Te quiero
Bye
XoXo
Rosebelle (:
me encanto,adore,awwwwwwwwwww....
ResponderEliminarestoy tan feliz por esta nueva historia
Romeo es perfecto espero que sus hijos sean
como el!!!
besos y cuidate!!
aaaaii qe tierno roomeo como padre :) es el chico ideeal jaja
ResponderEliminarmee encanta la seguunda teeemporada
beesos