Cap.44

Me tapé la boca con mi mano, no podía ser, no, él chico que estaba tendido en esa cama no podía ser Romeo, mi Romeo, no...

Tenía conectadas a su cuerpo maquinas que le propinaban una vida artificial, su dorso estaba cubierto de bendas y su rostro de heridas...

Lágrimas salian y corrían hasta estamparse contra el piso.

Ahora sabía lo que él había sufrido cuando me dispararon, cuando me secuestraron y cuando le dieron la noticia de mi supuesta muerte.

Era insoportable verlo así, me parecía algo ireal.

-¿Puedo pasar?- pregunte.

-Solo le daremos 5 minutos- me dijo la enfermera.

Entre a la habitación, lo había visto de fuera por una pared de cristal, pero tenerlo asi de cercas.

-Romeo- murmuré- Romeo, estoy viva, estoy aquí, estamos aquí, si, vamos a tener a nuestro primer hijo, mamá se molestara mucho, pero al final estoy segura que lo aceptara- le dije tomando su mano- Tendremos que adelantar la boda, así que tienes que mejorar, no hay boda sin novio- la voz se me ahogaba en ocaciones y se quebraba.

-Mio Amore, tienes que despertar, quiero que nuestro hijo conosca a su padre, que escuche tu asento tan curioso que amo- le rogé.

Pero él seguía allí, inconciente prendiendo de un hilo del cual dependia su vida.

-Señorita D´luna debe salir ahora- dijo la amble voz de la enfermera.

Asentí limpiandome las lágrimas de los ojos, me levante y caminé, yo solo vestia una bata y seguro parecía pariente de la llorona, pero no me importaba, me topé con un doctor.

-¿Alguna mejora con el paciente?- le pregunto a la enfermera.

-No, sigué así desde que lo estabilizo- me miró y sonrió- Ella es su prometida-

Él doctor levanto la vista y miré sus raros ojos azul tuquesa...

-Hola, Lamento mucho lo que le pasa a su prometido- dijo con voz profesional.

-Si- asnetí- ¿Que le pasa exactamente? no me quieren decir nada- aproveche.

-Su prometido entro en un coma profundo porque su cerebro no resivio oxigenación por vario tiempo hasta que encontramos un donador compatible- me informo.

Coma...

-¿Cuando despertara?-

Tragó saliva.

-Puede despertar mañana o en muchos años- con sus ojos me queria decir que lo lamentaba.

-Entiendo- No, no era sierto no entendia nada, no entendia porque Romeo se había enfrentado a esos tipos, porque se había hecho eso.

-Vamos Señorita, tienen que descansar- dijo la enfermera refiriendose a mi y a el bebe.

-Si- me despedí del doctor y camine de vuelta a mi habitación, allí me encontré con Teresa.

Me acosté de nuevo en la cama y miré con atención a Teresa, ella estaba desecha al igual que todos.

-¿Que haremos ahora?- le pregunte desesperada.

-Volver a Italia, allí seguira Romeo en la mansión, igual de atendido que aquí, y tu también estarás con los mejores medicos- me dijo tranquila, pero las lágrimas caian de sus ojos.

Las dos necesitabamos a Romeo, era lo unico que teníamos.

-¿Cuando?- pregunte.

-Cuando estes mas estable, seguro la semana que viene, deseo que para ese entonces Romeo ya este bien- me tomó de la mano.

Yo también lo deseaba con todas als celulas de mi cuerpo....


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Pero es no paso en todo el tiempo que estuvimos en el hospital en New York, seguía sumido en su inconsciencia, seguía allí dormido...

Y yo estaba sufriendo los mareos y malestares de una embarazada...

Todo el día estaba en la cama, pero como no quería separarme ni un centimetro de Romeo me había instalado en un sofá en su habitación, Dylan parecía enfermero, ayudandome con todo lo que necesitaba, pero mi estado de animo cada vez decaía más, él no era el que debería estar asistiendome debería de ser Romeo él que cruzara esta etapa conmigo, que viera como su hijo crecia en mi vientre...

Y cada noche lloraba más, el doctor me había dicho que tratara de estar alegré que mi hijo sentía todo lo que yo.... ¿Pero como puedo estar feliz en una situación asi?...

Florencia nunca me parecía más obscura y sin vida como estos ultimos dias, ya nisiquiera las palomas venían a cantar a la fuente, las rosas no eran de color, sino grises....

-Toma, aquí esta la sopa que pediste- me dijo Dylan poniendo una mesa enfrente mio y sentandose conmigo en el sofá.

Y me solté a llorar.

-No, Sol, esta situación va a mejorar, Romeo va a despertar- me animo poniendo su brazo a mi alrededor.

-Esto no debería ser así- sollose.

-Sol, por algo pasan las cosas, ese bebé y tu nunca estarán solos-

-¿Que pasa si Romeo no despierta?- miré a mi prometido, allí, sus ojos color esmeralda privados de ver y su piel privada de sentir...

-No lo sé- suspiró y nos quedamos un momento en silencio.

-Vamos come la sopa se va a enfríar y como estoy seguro que será como su padre no le gustara la comida fría- sonrió y puso su mano en mi vientre que ya había comensado a crecer....


¿Que haría si lo que los medicos decian? ¿Que haría si Romeo no tenía muchas posivilidades de despertar?.....


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Drama....Demasiado drama como yo jejejeje, bueno aquí esta el cap nuevo mil gracias por comentar las amo!!

 

Cap.43

Ahora vagaba por los barrios más bajos de New York, seguro tenía la apariencia de un loco, tenía las manos metidas en los bolsillos, ya era tarde, seguro me andarian buscando, había visto la llamada perdida de Dylan y otras 5 de Teresa, pero no contestaria, la noche estaba callendo ya, y los barrios se hacian más preligrosos, yo solo caminaba y caminaba.

-Hey Tu- escuche que me llamaron por detrás.

Perezosamente volví mi vista a ellos.

Eran cuatro negros grandotes, de esos cholos o como se les llame, me estudiaron con la mirada.

-¿Que haces aqui?- preguntaron.

-Eso no es algo que te incumba- le respondí.

-No eres de estos barrios, mira esa chaqueta de cuero, y tus zapatos caros, estoy seguro que en alguna parte de he visto- dijo el más grandote y sonrió peligrosamente.

Y yo me reí, estaba encaando la muerte, si y seguro yo daria el primer paso para que eso sucediera.

-¿Que es tan gracioso he?- pregunto y dio un paso adelante.

-Tu y tu estupidos amigos- le respondí encontrandolo.

Saco un puñal.

-Mira niño rico, conmigo no te metas- dijo y puso la navaja enfrente de mi.

-Atrevete, no me importa, eres un cobarte- Sol, estaré contigo para siempre.

Y un dolor me traspaso el adomen y se fue asiendo mas profundo, sonreí, seguro sería una sonrisa lunatica, pero no importaba, sonreí, tendría una vida nueva, una vida con Sol, ya nada nos separaría.

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Sol:

La vitalidad volvía a mi cuerpo lentamente, sentía como la sangre volvía a correr por mis venas, que ya no me sentía tan cansada, pero mi corazón estaba hecho un nudo, no sabía por que, pero estaba triste como si ese sentimiento era cronico...

-Señorita D´luna- llamaba alguien, no sabía quien, su voz no me era conocida.

D´luna, suspiré, Romeo D´luna, y eso me hizo darme cuenta de que estaba viva que podía sentir y oir el pip pip que hacia mi corazon en la maquina, y como todo se movia alrededor de la cama.

Estaba vida, y lentamente abri los ojos.

-¡Dylan! ¡Dylan!- llamó la voz de Norma.

-¿Norma?- casi logre pronunciar.

-Sol, Oh Sol, estas bien- Norma lloraba, pero no sabía por que, en sus sollozos había tristeza y en sus ojos un toque sombrió.

-¿Romeo?- pregunte y la sensacion de alarma me invadio.

-Sol- me distrajo Dylan tomando mi mano, lágrimas corrían por sus mejillas y sus ojos estaban rojos.

-¿Dylan? ¿Donde esta Romeo? ¿Que paso con Brad? ¿Por que estoy aqui?- las preguntas se atropellaban.

-Sol, tranquila- me dijo y me acaricio la mano- Brad esta siendo procesado al igual que Luke, casi mueres, por eso estas en el hospital- no había respondido a la primera pregunta.

-Dylan, ¿Donde Esta Romeo?- casi grite.

Todos se quedarón callados.

Mire alrededor, no había doctores, nos había dejado solos.

-Sol, estas muy debil, tienes que volver a dormir- dijo Norma limpiadose las lagrimas de los ojos.

-No, no, yo quiero saber donde esta mi prometido, ¿Donde esta Romeo?- cada vez mi corazon se hacia mas chiquito.

-Sol, Romeo no esta- dijo Dylan- Él creyo que estabas muerta- trago saliva.

-¿A donde fue?- pregunte- ¿A Italia?.

-No Sol, él, él fue...- Norma no encontraba las palabras.

-¿Que? ¡¡Diganme!! ¡¿Que le paso a Mi Romeo?!- grite, el pip pip de el monitor de mi corazon empezo a asender.

-Tranquila, Sol- Dylan había empezado a llorar de nuevo y Norma también.

-Diganlo- exigi.

Hubo un silencio que se me hizo eterno.

-Sol, Romeo esta en terapia intesiva, fue atacado antier, ha perdido mucha sangre y la de él es muy rara- me informo Dylan, ya sin esperanza en sus ojos.

-¿Que tan grave es?- exigí saber.

-Él, Sol, necesitas recuperarte- dijo Norma sin querer decirme.

-¡Dinganlo ya!- las lágrimas asaltaban mis ojos.

-Le dan hasta esta noche de vida- ¡No esto no me podía pasar a mi!, No, si él moría yo queria morir tambien, estaba segura de que si él moria yo me moririan con él.

-Quiero verlo- dije levantandome, me marie un poco por el esfuerzo, me tambaile y Dylan me impidio levantarme.

-Sol, acabas de despertar, estas debil, esto no te va a ayudar- me regaño.

-Y que me importa si me ayuda o no, si Romeo va a morir de que importa- le grite molesta y dolida.

-Si importa, Sol, estas esperando un hijo- me soltó.

-¿Que?- dije como si me lo hubiera dicho en Aleman.

-Si, Sol Romeo y Tu esperan un bebé salio en los examenes de sangre, es apenas un feto de menos de un mes, pero necesitas descansar- ¿Un bebé? Mio y de Romeo.

Miré a Norma, recordé cuando me dio la noticia de su embarazo, estaba destrozada, pero que me dieran la noticia que esperaba un bebe de Romeo era lo más maravilloso que me habían dicho.

Pero Romeo se estaba muriendo...

-Aun así quiero ver a Romeo- dije desidida.

-Llamaré al doctor, si estas estable te llevaré a ver a Romeo, mientras que él diga que no no lo haré- dijo Dylan.

Asentí y volví a la cama, entró un señor canoso peor amable a revisar mis signos vitales mientras yo pensaba en como me habái quedado embarazada.

No es que no supiera sino que en que momento.

Dice Dylan que en menos de un mes, seguro fue esa noche en España, no era la primera vez que estaba con él, pero me gustaba saber que él siempre fue el primero y el unico.

Me llevé la mano al vientre, Alessandro D´luna, seguro.

Pero la duda seguía en mi cabeza y me consumia, ¿Llegaría Romeo a conscer a su hijo?....


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Ya tenía el capitulo ya demasiado tragico y lamento no haber mencionado las noches de Romeo y Sol, es solo que no soy buena con lo erotico, bueno si, bueno no, pero como que me da penita, jiji, ya se que me odian, pero es que si hubiera publicado el original de este seguro seguro me harian un monito budu y me harian cosas malas! se los aseguro que llore, así que desidí no hacerlo así!

Gracias por comentar las amo!

Cap.42

Sol:


La muerte no nos separa de nuestros seres queridos, solo te convierte en su angel guardian, alguien que siempre estara con ellos.

Eso me hubiera gustado decirles a Romeo y a mis padres...

Mis padres estarían destrosados por esto y Romeo, ¿Que haría Romeo sin mi?, yo sabía que haría ahora que no podía estar a su lado fisicamente.

Lo había amado con pasion, como nadie puede amar, como nadie lo amaria nunca y él a mi, no quería estar en su situacion, sabía que yo me volvería loca.

Quería hacerle saber que de alguna forma los ultimos instantes de mi vida había sido unos de los más felices, volver a estar con él, aunque hubiera estado en ese estado, volver a saber que él era algo real, que no había sido un sueño, que todo lo que vivi fue cierto.

Además, la culpa había sido mia, yo fui la que me deje morir.

Me hubiera gustado también ver a mi mamá, a papá, decirles que los amaba, que nunca los abandonaría y que fueran felices sin mi.

A Norma, decirle que todo estaría bien, que ella encontraría a su alma gemela, que después de la tormenta viene la paz, que Jaime sería un hombre de bien y que ella siempre fue mi mejor amiga.

Me hubiera gustado ver a Teresa vestida de blanco caminando del brazo de Romeo, para entregarcela a un hombre tan bueno como lo era Louse.

Dylan, mi querido Dylan, siempre fuiste alguien especial, recuerdo la vez que nos conocimos y me rió, deberías de escuchar mi risa, es un poco más musical.

Ya no podía conducir el auto de Romeo, ni volver a pasear en el parque, lloraría, pero ya no podía, esto tambien se me fue privado.

Pero yo vería sonreír a todos de nuevo, vería a mis padres reacer su vida, a Teresa tener hijos y a mi amado Romeo volver a sonreír, a tener sueños y esperanzas.

Quería decirles a los doctores que ya no se esforzaran en mi cuerpo, me faltaron cosas para vivir, pero lo que fue mi vida fue feliz, no quería recordar lo malo, no queria guardarle rencor a nadie, ni a Brad ni a nadie...

Pero las corrientes electricas seguían recorriendome el cuerpo, mientras que me administraban una sustancia en el cuerpo, por un momento quede en conciencia y mi corazon volvio a dar su ritmico latido, aunque no tan constante como esperaba..


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Relatado por Dylan:

-Falleció- había dicho el doctor.

Fallecido, muerto, Dios se había llevado al más bello de sus ángeles con Él, seguro pensó que ese tipo de belleza no debía de estar en el mundo...

Mi mundo se había detenido, aunque sentía y escuchaba el de afuera girar, seguir, pero el mio no...

La recordé el día que la vi en borda del Cucero desde New York a Grecia, con su pelo suelto y mirando asombrada por todos lados, sonriendo como un niña.

Una lágrima se resvalo por mi mejilla....

Se había ido.

-Tengo que pedirle que pasé a reconocer el cuerpo- dijo el doctor con voz seria.

-Si, solo demé un segundo, yo- la voz se me quebro- Yo no lo puedo creer.

-Pasé cuando este listo- puso su mano en mi hombro y desapareció.

Como lo haría, yo nunca estaría listo para asimilar su muerte, ella era la persona con la que había soñado siempre, pero ella nunca lo supo, nunca supo que la amaba con la misma intencidad con la que mi primo la amo.

Romeo, ¿Donde estaba?, levante la vista y lo busqué.... No lo vi por ningun lado.

Saqué mi celular y marque su numero, sonó tres veces, no contestaba...

Me alarmé, Romeo siempre había sido una persona sensata, pero pensé cuando tuvo que afrontar la muerte de sus padres, casi se muere de hambre, él no manejaba bien la tristeza...

Y ahora había perdido la persona que mas amaba en el mundo.

Marqué rapido el numero de Teresa, ella se encontraba en la oficina de policia.

-¿Que ha pasado?- pregunto si decir nada más.


-So-So-l ha muerto- trage saliva- Y Romeo a desaparecido.


-¡No puedes estar hablando enserio!- ella se afecto demasiado, se puso histerica, lloraba sin reaccionar.


-Tranquila, yo- yo, identificaré el cuerpo, pero necesito encontrar a Romeo, no contesta su telefono y tu sabes...- ya no podía hablar más...


-El detective mandara a las patrullas a encontrarlos, Dios, Sol esta muerta- empezo a llorar de nuevo.

Pip, pip... la llamada termino.


Trage saliva y me arme de valor, tenía que identificarla, esta era mi penitencia por amarla tanto.

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-¿Que demonios es esto? -grite colerico...

-¿Él no es su padre?- pregunto el doctor.

-No, yo pensé que mi, mi cuñada había muerto, pensé que se referia ella- en un momento llegué a sentir alivio, Sol seguía viva, pero estaba muy molesto.

-Lo lamento, yo llame a los parientes del recien ingresado- dijo el doctor todo rojo.

-Esta bien- pensé en Romeo, él seguía creyendo que Sol estaba muerta, era capaz de cometer una locura- Tengo que encontrar a mi primo.

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Ven! no es el final de la novela! además ya había matado a Sol, no pensaba hacerla volver pero es cierto la historia no acaba alli, pero tienen que comprender que esta es una historia que saca alguna de su insipracion en la historia original! Asi que todavia va a durar mas la novela!

Cap.41.Si ya no hay futuro.

El auto seguía allí, prendido y listo para irnos.

La acomode en el asiento y le puse el cinturon, llegaríamos al hospital, eso esperaba...

Aceleré, ya había estado a punto de perderla, no la perdería no lo haría......

Le acaricié la mejilla, mientras conducia a el hospital mas cercano, no la perdería, no, pero sus signos itales estaban debiles y su respiracion era casi imperceptible. solo por que era demasiado ruidosa y muy forzada..

Pero su respiracion ceso cuando yo todavia no llegaba al hospital, la congestion del centro de Manhathan me impedían llegar y solo estaba a una cuadra...

Baje del auto, y tome a Sol en brazos, no dejaría que muriera, no....

El Auston quedo ronroneando en medio de dos taxis mientras que yo corría como nunca hasta llegar a las puertas del enorme hospital....

-Necesito una ambulancia- grite.

Todos en la sala se volvieron a verme.

-¡Dios Mio!- dijo una enfermera rechoncha y llamo a gritos a unos enfermeros con camilla y un doctor.

-No tiene signos vitales- dijo el doctor- ¡rápido!- hice ademan de seguirlos, pero me detuvo- Sera mejor que no vea esto.

Y esas palabras me helaron por completo..........

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Dylan me dio alcance en el hospital, en menos de 10 minutos.

-¿Que paso? ¿Donde esta Sol?- la ansiedad lo comia al igual que a mi.

-Ella....- mi voz se ahogo, no sabía como explicarlo, porque ni yo mismo tenía idea- ¿Brad?...

-El detective llego y el FBI con él- me informo- yo parti en cuanto lo esposaron.

-¿Parientes del paciente recien ingresado?- pregunto un doctor saliendo de una puerta.

"Resien ingresado"....

Corrí hasta donde estaba el doctor..

-¿Si?, Doctor ¿Que le pasa?- pregunte casi sujetandolo por la bata.

Tragó saliva.

-Lamento decirles esto- nos miro a los dos- A fallecido-

Y mi mundo se derrumbo.

-Romeo, Romeo- escuche murmurar su voz- ¿Por que eres tu Romeo? Niega a tu padre y renuncia a tu nombreo en cambio dime que me amas y yo dejare de ser Sol- lo que me había dicho cuando nos confesamos nuestro amor.

Le había dicho que no dijera eso, que nunca dejara de ser ella, pero ella, la persona a la que amaría eternamente ya no estaba, me la habían arrebatado.....

Salí corriendo, no, no, no, no, no la queria ver así, no, yo quería volver a ver a la Sol que amaba, a la chica sonriente que me besó bajo el atardecer en España, la chica con la que me casaría, con la que tendría hijos, con la que compartiría el resto de mi vida, pero ya no estaba, ya no había ningun futuro para ella, la muerte se la había arrebatado...

Si no hay futuro para ella no hay futuro para mi....

No sabía si Dylan me seguía, no me importaba, posiblemente llegará a la estatua de la Liberdad corriendo y no notaria nada, estaba pensando en diversas opciones.

Pero me detuve, al ver a donde había llegado, a ese café, si, inconcientemente habpia llegado al cafe donde la había conocido, donde ella había llorado por las razones erroneas, donde yo había conocido a mi alama gemela...

Me derrumbe, caí de rodillas y hundí mi rostro entre mis manos, los sollozos degarraban mi pecho, el poderoso Romeo D´luna, se había derrumbado, eso dirían los titulares de mañana.

Lloré amargamente, no me importaron las miradas de las demás personas, ni mucho menos del joven que me dio mi café, me sente en la misma mesa donde habíamos hablado, y me puse a recordar.

Las lágrimas caían en el cafe, seguro las ultimas que derramaría.


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No me maten por favor! no me maten! es que no entienden, ella no debía de morir, pero! pero! hay no! estoy llorando! ella no debía de morir! T_T  Chicas no es el final!

Cap.40.Al limite!

El elevador se abrió y corrimos a la puerta correcta.

Nadie contesto cuando tocamos, yo no estab apara estos juegos, sabrían que vendríamos tarde o temprano.

Con toda la fuerza que pude le di vole la puerta de una patada, la adrenalina me mantenía despierto y alerta.

-Iré por allá- dijo Dylan y desapareció por un puerta.

El departamento era lujoso, pero se veía que no lo utilizaban mucho, seguramente era un poco más de 200 metros cuadrados, seguro tiene más de una opción para esconder a una persona.

-Maldición- entre a una biblioteca repleta de libros, estantes y libreros.

Salí de allí y revise todas las habitaciones que pude...

-¡Romeo!- grito Dylan aguitado.

Corrí a donde su voz me indico y lo encontré moliendo a golpes a un chico alto y rubio, Luke...


Lo levantó por la camisa y lo empujo contra la pared.

-Ahora me dirás donde esta- la rabía salía por los ojos de mi primo...

-No sé de que hablas- contesto el chico con sangre de la nariz.


-Claro que sabes- le dio otro golpe en la cara y Luke escupio sangre.

-Esta bien, esta bien- se rindió- estan en una habitación detrás de un librero, hay un pasillo es la unica puerta que esta- Dylan le dio otra golpe en la boca del estomago y el chico se desmayo.


¡Que estupido había sido! Había estado en la biblioteca,a sí de cercas y no lo sabía.


Guié a Dylan hasta la biblioteca, otro porblema, estaba llena de libreros...


-El más grande será- dije y fui a uno que abarcaba más de una pared.


Pero no era ese, me frustraba tener que buscar en todos...


-Lo encontré- anunció Dylan abriendo uno que apenas tenía su misma estatura, lo suficiente para uqe una persona pasara...


Estaba un poco molesto por que él era el que había encontrado las dos piezas claves para encontrarla...


Pero no le di mucha importancia a eso, siemplemente me encamine a la puerta.




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Sol.




Ya estaba perdiendo, la deshidratación porque no había tomado agua en muchos dias me estaba matando, me debiliataba, ya estaba dejando de peliar.


Brad había ganado, estaba ganando, y eso lo hacía sentirse poderoso, se reía como un maniaco y no dejaba de acosarme..


Estaba frustrada conmigo misma, esto dañaría mucho a Romeo, si es que alguna vez llegara a encontrar mi cadaver, aunque deseaba que no lo hiciera, sabía que moriría si no me atendía un doctor pronto, además tambien estaba frustrada por todos mis sueños y planes, por todos eso 8 niños que no nacerian, por mis padres que no volvería a ver, por no poder ver crecer a Jaime junto a mis hijos, por no poder ver a Dylan feliz, no a Norma, por no verme a mi misma en un vestido blanco.


En un ultimo intento de protegerme, aunque sabía que era inutil, empuje a Brad con mis manos, aunque no provoco ningun cambio...


Bueno, había tratado luchar, pero no gané, había perdido y ahora también perdía la consciencia.


Romeo, Mamá. Papá, Norma, Dylan, Teresa, Louse, ya no los volvería a ver, porque antes de poder sentir algo más, ya estaría muerta.


-Ganaste- murmure.


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La puerta no se habría, seguro estaba con llave y no volvería para buscarla...


Y como con la primera puerta, la tumbe de una patada.


Allí estaba él y con Sol entre su cuerpo...


La furia me nublo el pensamiento y solo lo embestí sin darle tiempo de nada, lo golpee con tanta rabía que pude haberlo matada, pero al verlo allí, era mi hermano, era mi gemelo, sus actos no le quitaban eso...


No era un asesino, eso me convertía en algo peor que él, y más si mataba a mi propio hermano.


-Romeo- me llamo Dylan que sujetaba a Sol por los hombros.


Me levanté y deje a Brad allí medio consciente..


-No reacciona- el rostro de Dylan era victima de la ansiedad.


La tomé entre mis brazos; era más delgada de lo que esperaba y su rostro estaba pálido, parecía un ángel.

-La policia llegara pronto, Dylan tengo que sacarla de aquí y llevarla al hospital- la levanté y oí como Brad se quejaba, seguro Dylan le estaba dando una lección.

-Sol, ya estas a salvo- murmuré y le besé la mejilla.

-Lo sé- articulo en los labios.



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Al fin les quite la duda de lo que iba a pasar, jaja disculpen iba a publicar ayer, pero cuando lo termine se me fue el internet y se borro, era un poco diferente pero espero que les guste!


 

Cap.39

-Brad- murmure...

Estaba parado en la puerta observandome.

No podía creer que en el rostro de angel que tenía, podría haber una persona con tanta maldada....

Le hizo una seña a Luke, el cual sonrió maniacamente y salió de la habitación con cerrojo por afuera.

El pánico me invadió todo el cuerpo y corrí instantaneamente a la puerta tratando de abrirla desesperada, Brad se había sentado en la cama y me observaba...

-Es inutil, Luke es el único que tiene la llave, de otro modo no vas a poder abrir- su tono era sarcastico y lleno de burla.


-Dejame ir, por favor- supliqué mirandolo a los ojos.

-¿Y de que serviría todo lo que pasaste para nomas dejarte ir?- se levanto y camino en circulo por la habitación.

-¿Por que me haces esto?- le reclamé con las lágrimas corriendo por mis mejillas. Llevaba llorando más de 15 días seguidos.

-Bueno ¿Por donde empezar?- tomó una manzana y siguió su caminata- Vine hasta Italia, planeando toda mi venganza contra mi querido hermano, él tiene todo lo que yo debí tener, fama, un hogar estable, calidez, dinero, familia, y a tí; ¿Por que él es mejor que yo?, Yo no veo la diferencia entre nosotros ¿Por que los D´luna tuvieron que adoptarlo a él?, no me parecé justo- empezó.

-¿Todo esto se reduce a tu rencor por Romeo?- le dije con la voz llena de incredulidad- Él te dio la oportunidad de una fraternidad entre ustedes- le grite- Tu la rechazaste.

-¡Yo no quiero su caridad!- grito iracundo arrojando la manzana mordida al suelo.

-Brad, las cosas suceden por algo- trate de calmarlo, pero no funcionó él se acerco a mi.

-¿Por que tenía que ser él el de la vida perfecta?- grito me sujeto por las muñecas con fuerza y me aplasto contra la pared- ¿Qué lo hizo mejor que yo?, ¿Por qué él y no yo Sol?, vine hasta aquí también por ti- estaba más que molesto y sus ojos verdes ardian en llamas.

-Ahí mucha diferencia entre él y tu- gruñí- Él tiene un corazón y tu no tienes nada- dicho esto lo escupí en la cara, pero él no retrocedió ni un poco.

-Yo tenía corazón, prueba de eso, es que te amo, esa es la prueba, cuando te perdí me di cuenta de ello y eso fue lo que colmó le vaso, de todas las personas en el mundo ¡Tenía que ser él!- ahora me avento a el otro lado de la habitación, caí en un  sofá.

Me golpee la cabeza en el respaldo he hice una mueca de dolor.

-Así que empecé a planear una venganza, observando cada insignificante detalle de la vida de mi gemelo, encontré a Luke y nos entendimos, así que lo convencí de que me ayudara, con la observación fui trasando mi plan, una de las cosas que quiero aclarar, es que no tuve nada que ver con tu insidente con el ladrón, soy malo, pero no llegaría a asecinar alguien, bueno hasta ahora, menos a ti- siguió caminando pero estaba vez más cercas.

- Bueno como decía, observé que su mundo se redujo a ti, lo único que necesitaba para destruirlo era a ti, que mejor para mi, te tendría a ti y él estaría destrozado- sonrió tan amablemente que me dio escalofrios.

-¿Que pienas hacer?- pregunte.

-Primero, pensé en irnos juntos a un lugar donde no nos encontrara y después...- se acerco y me acorralo en el sofá.

-Alejate de mi- grite queriendo empujarlo con las manos, pero el era de acero no se movió ni un milimetro.

Al fin pude escaparme por entre sus brazos y corrí a la puerta gritando desesperda, Brad rió por lo bajo y corrió hasta tomarme por la cintura.

-¡No, por favor!- lloré y patalee, pero él no se inmuto.

-Conseguiré lo que no puede tener, lo único que será mio de ti- me dijo al oido mi los escalofrios bajaban por mi columna vertebral.

-¡No Brad! ¡No por favor!-me movía desesperada al comprender sus palabras- Por favor alguien ayudenme.

Pero nadie me escucharía a menos que fuera Luke, que estaría riendose de esto...

Se me vinieron imagenes a mi mente, como mi vida o algo así, miré a mi padre besando mi cabeza mientras yo lloraba con una rodilla raspada en Central Park, era la primera vez que había montado en bicicleta y había caido de ella, el me decía "Nena no tengas miedo, la proxima vez saltra mejor" y yo le creí....Luego vi a Romeo más bien, sentí a Romeo rodeandome con sus brazos y rogandome que no muriera mientras la vida se me iba con la sangre....

Pero ahora mi padre no estaba......

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5 minutos antes de eso...

Romeo:

El coche se estaciono de un frenon en la acera de edificio lujoso, no nos molestamos en apagar el motor, Dylan ya había llamdo a la policia y seguramente ay estaban en camino, corrimos hasta donde estaba el portero.

-¿Señor Morgan?- pregunto como notando una diferencia entre nosotros.

-En realidad él es mi hermano, vengo a visitarlo, ¿Me podría decir cual es su apartamento?- trate de sonar amable y confiable e increiblemente le sonreí.

Él correspondió con un asentimiento y me indico el numero 109 del septimo piso, sonreí y caminamos apresuradamente ala sensor.

-Dylan- murmuré cuando vi qeu nos ibamos acercando al numero 7...

-Estoy listo- asintió.



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Me dirán malvada y lo soy ñaka ñaka, pero que sería de una novela sin intriga!!! jajajaja...

Cap.38. Al rescate!

-Sol, buenos días- Luke se rió burlonamente cuando entro a la habitacion que había sido mi calrcel por 15 días.

-Idiota- seguía odiandolo como el primer día.

Él muy idiota traia una notebook, y un celular, tal vez esperando las ordenes de que me ejecutara...

Me ponía nerviosa esa posivilidad, no por el miedo a morir, sino por el dolor que esto le estaba acusando a Romeo.

Nos quedamos en silencio por mas de media hora, el tecleando en la lap y yo muriendome de angustia, como siempre, era normal que me acostumbrara a este estado de animo, lo unico que me aderraba a creer que otro sentimiento existia era el recuerdo de Romeo, ese viaje en crucero que me cambio la vida, la universidad, mis padres....

-¿No comeras hoy?- pregunto Luke sentado a la mesa desayunando una tostada con mermelada.

-No- dije cortante.

No comería aunque eso me matara.

-Deberías de comer, nosotros no queremos matarte, solo queremos torturar a tu novio- lo dijo como si fuera algo divertido.

-¿Sabes lo que estan asiendo?- le grite enojadisima- Me sacaron de Italia, me raptaron ¿Y solo para torturar a mi novio?, ustedes son unos dementes quiero que me dejes salir ahora- dije exasperda, cansada, enojada y con ganas de llorar.

-No- dijo divertido el muy sadico.

-Dile al maldito de Brad que se que es él, que no sea cobarde- le grite, corrí a mi secuestrador y lo golpee con las manos el pecho.

-Me descubriste, hermosa- comento la malevola voz de la mente detras de todo esto.


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Romeo.


Dylan tecleaba a toda velocidad en el ordenador, la base de datos de la universidad estaba atestada de nombres y fotos de los alumnos, el buscador pasaba las imagenes a gran velocidad buscando el rostro del maldito.

Se fue relentizando, hasta caer en el rostro correcto...

-Luke Gregory- leyo Dylan- Vecado, proveniente de New Jersey, esta en la universidad desde hace dos años, vecado por el futbol americano, estudia Leyes- leyo la información.

Marqué el numero del Detevtive Garret, el que llevaba el caso.

-Necesito saber donde se encuentra Luke Gregory en este instante- le solté en cuanto contesto.

No colgé, espere a que él buscara en dodne debería de buscar...

-Se encuentra en Virginia, los ultimos registros dicen que pagó con una tarjeta de credito a su nombre, seguí la linea y en cada estado a comprado a nombre diferentes, como Josh, Tim, Johnatan Gregory, ha seguido al sur- me informo.

-¿Sabe su ubicación exacta?- pregunte imapciente.

-No, este regristro es de hace cuatro semanas- dijo.

-Gracias, pero quiero que siga con eso- le ordene.

-Si- contesto.

Cuando ya iba a colgar, se esucho que grito.

-¿Que pasa?- pregunte.

-Se acaba de hacer una transición a esa cuenta, de esa misma tajeta por internet- casi grito por el audicular.

-¿A quien?-

-Un tal Brandon Morgan- "Brad" hice puño el telefono.

-¿Donde se encuentra ese Brandon?- la voz me salio hecha un susurro lleno de rabia.

-En New York, en Avenue # 8, creo que es un condominio de lujosos aticos- dicho esto no perdí mas tiempo, le hice una seña a Dylan que escucho todo y corrimos a el estacionamiento, estaba en New York y con suerte esta noche en mis brazos...


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Corto pero interesante!!! Si vamos Romeo!! Dylan!! Una porra!!! Siii, chicas como que no ando muy bien de la cabeza, estoy como medio loca hoy jejejeje

bueno Comenten mucho y las amo!!!

Cap.37.Mascaras.

Ya estaba harta de este juego..

Los días seguían pasando y era la misma rutina que siempre, el hombre, que resulto llamarce Luke, diario llegaba a la misma hora, con intenciones de divertirme, o algo así, aunque me ponia de nervios cada vez que salia de la habitación  con el telefono en la oreja.

Prove bocado solo a la semana, porque ya no resistia más, sentía que moriría, pero solo eso, nada más.

Romeo ya debería de estar en Estados Unidos, y yo seguía en estas cuatro paredes, muriendome de angustia; sus palabras resonaban en mi oidos cada noche, si es que podía dormir, eran como espinas clavadas en mi mente, cada una dolia como una herida abierta...

Me limitaba a lavarme la cara, el agua fresca me volvía un poco a mis sentidos...

Pensaba en una explicación, ¿Por que yo?, ¿Que había hecho?, ¿Tenía enemigos?...

Alina....

No claro que no, ella no se atrevería a hacer una bajeza como esta.

Brad...

Posiblemente, ¿Pero Porque?....

Romeo era bastante rico, cualquier organización criminal mataría por el dinero que él estaba ofreciendo.

Tenía dos opciones y no estaba segura cual sería la correcta.


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Romeo.

"Ten a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más"


Enemigos, gente que te odia y haría cualquier cosa para dañarte....

-Te mataré Maldito, lo juro- grite tirando las fotos por la mesa del lujoso hotel en New York.

Dylan me miro examinando las fotos que yo había tirado...

-Son de hace más de dos meses- murmuro.

-Él lo planeo todo, yo solo quería mantenerlo vigilado y ahora estos imbeciles me enseñan las fotos- estaba que ardía.

-¿De donde son?- pregunto examinandolas con cuidado- ¿Quien es este tipo de aquí?- dijo apuntando al desconocido de anteojos negros.

-No estoy seguro, pero le he visto en alguna parte- le asegure.

-Si me da un aire conocido, ¿No es incresado a la Universidad?- pregunto mi primo mirando más detalladamente la foto.

Tomé una de las fotografias y trate de verlas, los dos reían y pude ver sus ojos, ese chico, si, lo había visto alguna vez...

Saqué mi celular y marqué el numero de Teresa.

-¿Pasa algo?- pregunto alerta.

-Necesito acceso a la base de datos de la universidad- me apresure a decir, Dylan ya sacaba la laptop.

-Romeo yo no tengo la clave, eso solo lo maneja el presidente- por su tono de voz sabía que se mordía el labio.

-Lo llamaré entonces no me importa donde este- y colgé marcando el numero personal del presidente Fiorini.

-¿Diga?- pregunto la voz de un hombre que seguramente estaba en un coctel.

-Señor Fiorini, Soy Romeo D´luna- salude lo mas amable que se podía.

-Oh, Joven Romeo, lamento mucho la de su prometida, ¿Si pudiera hacer algo para ayudar?- pregunto ahora si mostrando preocupación.

Sonreí amargamente.

-Gracias, si hay algo, necesito acceso a la base de datos de la universidad- no perdí tiempo con rodeos.

Se escucho el movimiento cuando el presidente se cambio de lugar, yo carge mi peso en el otro pie y espere con impaciencia.

-¿Es necesario?- pregunto al fin con la voz susurrando.

-Si, creo que el secuestrador es de nuestra institución- le solté.

-Esto queda entre los dos- dijo y me susurro la clave...

-Grazie Mille- colgé.

-Encontraremosa  ese bastardo- la convicción me lleno las venas de adrenalina.


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Jajajaja, el duo dinamico al rescate, Romeo y Dylan unen sus fuerzas para rescatar a Sol!!!


Se que no puse el nombre del primer maldito!  intuyan chicas, por algo lo hice!


Bueno comenten mucho mucho :D

Cap.36.Llamada.

Romeo:

Seguía mirando por la ventana, recordando las palabras de mi primo...

-La vi en cubierta, no sabía que estaba contigo y de inmediato me dije, ella es la indicada- decía con la vista perdida en el jardin- la seguí a su habitación dispuesto a saber su nombre y bastaron solo dos minutos para darme cuenta de que ella era especial y diferente, pero ¿Cómo competiría contigo?, eres mi primo, casi mi hermano, y se que no he hecho bien y te juro que no era mi intensión enamorarme de ella, es solo, que despide tanta ternura y paz, amabilidad, amor, sus sonrisa es angelical...- se sumio en sus delirios y a mi los celos me consumian por dentro.

-¡Callate!- le ordene incapaz de poder seguir escuchando- Estas hablando de mi prometida.

-Lo se Romeo, lo sé- murmuro.

-Pero eso no evito que te detuvieras- le dije ofendido.

-No he hecho nada de lo que me pudiera avergonzar, además ella te ama a ti- dijo como si fuera un hombre cansado y viejo.

No dije nada, la rabia se extendía como fuego por mi pecho, no lograba imaginarmelo, no, simplemente me daban celos solo de pensar en lo que Dylan pudo haber soñado o pensado teniendo como protagonista a mi Sol.

-Ahora lo unico que importa es encontrarla- me dijo y puso una mano en mi hombro.

Su contacto me quemo y yo miraba todo rojo ahora,  me la sacudí bruscamente, me sentía enojado, frustrado y traicionado.....

Me levante bruscamente y le di la espalda..

-Ahora no se si darte la espalda, siento como si me vas a encajar un cuchillo en cualquier momento- le dije secamente y camine en dirección a la casa.

Ahora allí estaba mi primo, arrepentido de haberme dicho la verdad, sabía que era injusto con él, pero aun la rabia no desaparecía de mi, el rencor no se me daba, siempre fui calmado, pero esto iba más allá de mi tolerancia.

Ring, Ring...

Me tensé de inmediato y saqué el maldito celular y conteste.

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Sol

-Hola Romeo- saludo el hombre de traje con un celular en la mano.

-Romeo- grite corriendo al hombre que cuando quise arrebatarle el celular me hagarro por el brazo.

-Tendrás tu turno de hablar cariño- me dijo.

-Es encantadora tu noviesita, solo que algo terca, aun así encantadora- le dije a mi novio, como jugando.

Hubo una pausa mientras él escuchaba caminando por la habitación.

-Es tentadora la oferta, pero hay un problema, ella me conoce, así que no podre dejarla ir, solo tengo dos opciones y tu sabes cual es una de esas- le contesto.

Yo trage saliva, estaba hablando de matarme...

- No te preocupes, ella esta bien, por lo menos atendida, ella no quiere  nada de comida, creo que ya a perdido menos de 5 kilos- le informo estudiandome- muy pálida...

Otra pausa...

-Esta bien, ten- dijo y me tendió el telefono celular.

Yo lo tomé como si fuera pan y lo puse en la oreja.

-Romeo- dije desesperada.

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Romeo.

-Sol, mio amore- oirla me dio una descarga electrica...

-Romeo, estoy tan asustada, ellos- la voz se le ahogaba mientras trataba de hablar rápidamente.

-Sol, no temas te voy a encontrar aunque de mi propia vida- la ansiedad se anidaba en mi y me abrumaba el pecho.

-¿Que voy a hacer? ¿Me van a matar?- dijo realmente asustada.

-NO, CLARO QUE NO, el FBI te esta buscando, y yo parto para los Estados Unidos ahora- le informe.

-¿En donde estoy?- pregunto.

-No lo sé, lo unico que se es que estas en America- le dije desepcionado de mi mismo, mi deber era protegerla.

Norma, Teresa, Louse y Dylan estaban a mi alrededor.

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Sol

-Creo que es suficiente- dijo el interlocutor.

-No, Romeo, Ven pronto, Romeo, No- grite desesperada- Te amo.

-Sol, Te amo- alcanzo a decir antes de que me quitaran el telefono.

Me desvanecí en llanto, mi pecho se desgarraba en sollozos, estaba en los Estados Unidos, lejos de Italia, lejos de mi hogar, no sabía donde diablos me localizaba y posiblemente moriria...

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Ya se que es demasiado drastico lo se, y muchas me van a querer matar por lo que hago, con Dylan, Romeo y Sol, pero tengan paciencia, jejej bueno quise escribir antes de que llegara Lunes, porque mañana tengo el dia ocupadisimo jejeje, tengan una buena semana :D

Las amo y ya puden comentar :D

Chicas!!! Mis queridos Lectores!!

Hola jejeje, les traigo una novedad, en los ultimas semanas no se habia podido comentar por fallas en el temple del blog, jejeje pero hoy me di a la tarea de corregirlas y cambie todo el blog, asi que ya se puden ver los comentarios y las reacciones..

Asi que comenten mucho.


Las amo.

Cap.35

El horror se acumulaba en mi pecho, no sabía donde estaba, mi mundo se redujo a una habitación obscura con solo una rendija que me indicaba el paso del tiempo, o por lo menos me trataba de convencer de ello, ya se me había pasado la droga, y me habían dejado libre, en esa habitación de color gris hueso, decorado con elegancia y solo la ventana esa, que no eran más de 30 cm x 10, pero para mi era una horranda habitación, una prisión....

No se cuantos días llevaba allí, pero era tan extasperante, me sentía como la amante de un millonario, porque esto no parecía un secuestro (dejando atrás que no estoy aquí por mi gusto, que estoy muerta de miedo y de ansiedad) el guardarropas estaba lleno de vestidos de gala, muy bellos, la comida era gurmet, pero yo no queria provar bocado....


-Dejenme salir, por favor, dejenme- dije dandole de patadas a la puerta...

-Dejenme salir- dije llorando...

Me desvanecí en la puerta en llanto como los ultimos dias, sabía que tendría que tener una apariencia terrible, pero no me importaba.

Se escucharon unos pasos y alguien abrio la puerta, era ese tal britanico.

-Tienes que cambiarte y ponerte un vestido, tienes todo lo necesario en esa puerta- me dio las indicaciones- él bajará para cenar- dicho esto se fue, dejandome en el suelo...

Volví a gritar y lancé un zapato en su dirección...

¿Donde estaba Romeo?.....



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Italia....


-Demonios- grite caminando como gato por toda la sala...

-Romeo- murmuro Terry sujetandome de los brazos.

-No me digas uqe me calme ya han pasado tres días ni el FBI sabe nada ni esos inutiles de los detectives- me soltó los hombros y yo seguí caminando... me sentía tan impotente...

Miré el telefono celular como lo había hecho esperando a que se comunicaran conmigo esos malditos...

Tomé un florero y lo lancé al suelo, haciendose añicos al chocar, las flores volarón y el agua se derramo por el piso de madera.

Dylan que estaba sentado en la sala me miro sin expresión, como si no tubiera corazón....

Dylan era como mi hermano, era un hermano para mi, pero no sabía si algún día llegaría a perdonarlo..

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Ayer:

Estaba en el jardin con la cabeza entre las manos muriendome de desesperación, quería morirme, no sabía que hacer....

-Romeo- Dylan me puso la mano en el hombro, pero su voz era fría, como sus ojos.

-Me voy a volver loco- dije y suspiré- Gracias por apoyarme, se que a tu también te preocupa- le dije cuando apreto mi hombro.

-Romeo, yo...- trago saliva y levanto la barbilla- necesito decirte la verdad.

Lo miré extrañado y asentí para que continuara.

-No fue mi intención, pero, Estoy enamorado de Sol- confesó.

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Sol:

Las horas pasaban, y el sol cambio, según yo de posición, no hice caso a lo que me dijerón, yo solo quería salir de aquí....

Caminarón hasta la puerta y abrierón, yo estaba en la cama, con lágrimas en los ojos, miré fijamente la puerta hasta que la abrieron y entro...

Un hombre alto y de ojos color azules, de traje negro y vestido muy elegante..

-¿Quien se supone que eres tu?- le grite, pero con miedo.

-Hola, no puedo decir eso, se supone que hoy soy otra persona, digamos, soy un amigo tuyo- dijo con una voz muy suave, con asento italiano.

-¡Un amigo tiene a una persona así!- le dije furiosa por su cinismo.

-Querida, estas asi porque quieres, tienes una serie de vestidos allí, zapatos y accesorios, el baño, todo- dijo y luego un camarero entro con una mesilla con ruedas, velas, algo en una charola con acabado espejo, vino tinto y copas...

Lo despidio con un gesto y se sirvió una copa de vino.

-Pero no te preocupes, vas a estar aqui un buen tiempo y me vas a tener que ver siempre- me dijo dandole un sorbo a su copa.

-¿Por que yo?- le pregunte- ¿Que quieres de mi?-

-Yo nada, pero vales mucho dinero, Romeo a ofrecido todo, todo, con excepción con las acciones universitarias, las casas, coches, cuentas bancarias, todo, pero lo han rechazado- me informo- al parecer eres importante para el jefe, soy nuevo en esto- dijo- ¿Gustas?- pregunto.

-No gracias- dije con sarcasmo- ¿A ofrecido todo?- murmure..

-Si, me asombra, nadie lo hace.- dijo como si le pedí respuesta.

Me quedé mirando el techo, en blanco, solo viendo el rostro de Romeo, la ultima vez que lo vi...

Miré el  vino y al muchacho que estaba parado junto a él, la puerta estaba abierta lo sabía porque el camarero había entrado....

Un plan se formulaba en mi mente.